Las cinco claves de la derrota de Joshua ante Andy Ruiz
Andy Ruiz sorprendió al boxeo arrebatando los tres títulos mundiales (WBA, IBF y WBO) del peso pesado a Anthony Joshua. El plano mental, determinante.
Andy Ruiz se convirtió este sábado en el primer campeón del mundo mexicano dentro del peso pesado. El púgil, que nació en Imperial, pero defiende los colores de México, había avisado en la previa que tenía el plan para ganar. Pocos le creyeron, pero tras cuatro caídas logró lo que parecía imposible: ganar a Anthony Joshua. Una pelea con muchas lecturas, por lo que analizamos las cinco claves de este duelo.
1- El paso al frente que dio Andy Ruiz
Muchos boxeadores retan a los campeones de manera casi constante, pero cuando la oportunidad se presentó en este caso pocos dieron un paso al frente. Tras el positivo de Jarrell Miller, la opción preferida por el promotor de Joshua era Luis Ortiz, que la declinó. Andy Ruiz había estado mucho tiempo pidiendo su combate contra el campeón y cuando descolgó el teléfono no se achantó. Tenía una pelea programada para el 20 de abril. La ganó y firmó el nuevo contrato. Su valentía le permitió alcanzar su sueño.
2- La mentalidad
Andy Ruiz confiaba en sus posibilidades desde el inicio. "Tiene un plan para ganar", aseguraba su padre en la previa y lo ejecutó. Por su parte, Joshua no fue el mismo de siempre. Durante los himnos mostró un nerviosismo poco habitual, salió agarrotado y tras su primera caída, y sobre todo la última, su rostro evidenciaba su decepción y que estaba superado. Quería maravillar en su debut en Estados Unidos, se entrenó con el grupo de élite que mató a Bin Laden para que le pudiese la presión, pero aunque resulte extraño, un púgil que mete 90.000 personas se hizo pequeño ante 20.000. Al querer finalizar rápido se precipitó y no supo reaccionar.
3- La pegada y la quijada
Más que la pegada, lo que decantó el combate fue la capacidad de asimilación de los golpe de los dos boxeadores. Ruiz se fue al suelo en el tercer asalto (nunca lo habían logrado), pero supo rehacerse y contestar. Por su parte, Joshua confirmó el mito que corría sobre él: no toma bien los golpes. Tras su primera caída su cuerpo se quedó sobre el ring, pero su mente estaba muy lejos. Resistió KO siete asaltos y cuando empezó a reaccionar, el mexicano le volvió a castigar para poner punto final al combate.
4- Joshua perdió piernas y el físico le aguantó a Ruiz
La primera caída hizo tanto daño a Joshua que casi no le permitía ni andar. La segunda vez que visitó la lona fue salvado por la campana, tomó oxígeno, pero al salir al cuarto asalto sus piernas todavía eran de trapo. Tenía que caminar, muy despacio y le costaba mantenerse en pie. Fue clave, ya que la pelea se quedó en estático y ahí emergió Ruiz. Cada vez que entraba en la distancia llegaba con gran velocidad de manos y sin movimiento su gasto físico (uno de los puntos fuertes de Joshua), fue mínimo. No decayó y pudo dominar los tempos del duelo.
5- La paciencia de Andy Ruiz
Las ganas de noquear de uno y otro fueron la última clave de la pelea. Cuando Joshua dañó a Ruiz se fue con todo a por su rival. Erró, pues estaba controlando y jugando con el jab y pegando desde lejos mandaba, pero en la corta recibía muchos golpes. Ruiz sabía que era su terreno, supo esperar su momento para entrar ahí y aunque en el tercer asalto AJ estaba KO, el mexicano fue con cautela en el cuarto. Sabía que tenía peligro pese a estar casi noqueado, y no se precipitó hasta que de nuevo el británico, con ansia de finalizar, arriesgó y le pilló a la contra.