"Tiene morbo desempatar en títulos con el eterno rival"
Los presidentes y entrenadores de Silverstorm El Salvador y el VRAC Quesos Entrepinares conversaron a tres días de la final sobre un partido que dejará pequeño Pepe Rojo.
A tres días de que se celebre una nueva final de Liga entre los dos equipos vallisoletanos, Silverstorm El Salvador y VRAC Quesos Entrepinares, la SER y AS juntaron a sus presidentes y entrenadores en Bodegas Arzuaga para hablar de los entresijos de un partido que ha vuelto a ilusionar a Valladolid ya que todos los datos auguran que se colgará el cartel de no hay billetes en Pepe Rojo y deshará el empate ya que cada club tiene ocho ligas y el que gane empatará en el palmarés con Arquitectura, que es el club más laureado de España.
De esta manera, los presidentes, Santi Toca y Chema Valentín Gamazo, de El Salvador y el Quesos, respectivamente, y los entrenadores, Juan Carlos Pérez y Diego Merino, intercambiaron pareceres antes de este encuentro en el que ninguno se considera favorito, aunque ambos técnicos destacan la doble motivación. “Tiene su morbo empatar a Arquitectura y superar al eterno rival siempre es especial”, decía Pérez, que ejercerá de local, mientras que Merino, actual campeón, no quitaba una coma a lo declarado por su colega. Los dos entrenadores coincidían, además, en la igualdad que presidirá el choque. El quesero afirmaba: “El parón de tres semanas nos vino bien para recuperar gente, hemos podido trabajar juntos, hicimos entrenamientos de mucha calidad. Espero que se vea en la final”, mientras que el chamizo insistía en que “somos dos equipos igualados, llegamos en un buen momento, nosotros hemos recuperado nuestro juego”.
La conversación derivó entonces en el estilo y la forma de llegar a la victoria. Pérez reflexionaba sobre estos dos conceptos: “Siempre un entrenador piensa en ganar, pero también en cómo hacerlo. Jugando bien es más fácil ganar, pero en una final cuesta más, quieres amarrar más y eso te hace jugar peor. Hay que buscar el equilibrio, pero en estos partidos el rival no te va a perdonar tus fallos”, a lo que Merino añadía: “Son jugadores expertos, la mayoría han disputado finales y ya saben lo que tienen que hacer. Se les dice que estén tranquilos y que salgan a jugar y a disfrutar”.
Los dos presidentes, en un buen momento de relaciones entre los clubes, valoraron la buena evolución de los mismos, aunque no terminan de estar contentos con la forma en la que la Federación trabaja para hacer crecer al rugby en España. Toca explicaba: “Tras el éxito de las finales en Zorrilla, hemos pasado dos años difíciles. Tuvimos zancadillas, desde la Federación, para hacer ciertas cosas” y Valentín Gamazo apuntillaba: “Los triunfos no se perdonan, nos han puesto trabas”. Pese a ello, el presidente de El Salvador no quiso hacer más sangre: “Nuestra relación con la Federación es buena, les ayudamos mucho, lo que pasa es que tenemos diferentes objetivos. La relaciones son cordiales”. El quesero sí criticaba que “la Federación actual trabaja como hace 30 años y el rugby actual no es el mismo. Nuestra relación no es ni buena, ni mala. Demostramos que remamos a favor del rugby nacional”.
En este punto, Valentin Gamazo quiso explicar la razón por la que los equipos de rugby españoles, también los vallisoletanos, se están llenando de extranjeros: “Es una cuestión de la evolución, creo que la competencia es más alta. Otros clubes crecen y cada día nos cuesta más ganar. La apuesta firme por la cantera no ofrece ninguna duda. El nivel del rugby nacional necesita tiempo y dedicación”.