Alcobendas y Barcelona chocan en la final de Madrid

Once años después de que el CRC batiera a El Salvador en la última final de Copa del Rey disputada en Madrid, el Sanitas Alcobendas aspira este sábado (16:00, TDP) a estrenar su palmarés en el torneo con más solera del rugby español ante el FC Barcelona. Como escenario, el Estadio Central de la Universidad Complutense, emblema capitalino, casa de la Selección y este año de aniversario. El 75 concretamente, como el otro equipo que ha hecho de él su hogar: Cisneros, anfitrión y organizador de la final.

Alcobendas ha jugado una final, en 2003, y la perdió ante CRC, el último equipo madrileño que ha conquistado el torneo (en 2009 ante el Ciencias de Sevilla). El título sería la culminación a un proceso que en cuatro años les ha llevado de División de Honor B a plantar cara al duopolio vallisoletano y a competir por las cotas más altas de éxito. “No podemos pensar en el Barça como en otros partidos porque no es otro partido”, lanza el zaguero Brad Linklater, uno de los emblemas del equipo. Su entrenador, ‘Tiki’ Inchausti, no concede ni un plus ni una desventaja a jugar en casa. “Si el equipo sale tranquilo lo tendremos más fácil”, avisa sabedor de que los nervios de un equipo que no acostumbra a jugar finales le pueden jugar una mala pasada aunque el primer centro, Diego García, asegure que ya tienen “más experiencia en partidos importantes”, cómo demostraron batiendo en semifinales a El Salvador, finalista en las tres últimas ediciones.

En cuanto al Barça, rey de copas con 16 entorchados alzados bajo diferentes formatos (Campeonato de España primero, Copa del Generalísimo después y Copa del Rey ahora), vuelve a un partido por el título 34 años después. El equipo de Sergi Guerrero viene recuperando lustre en los últimos años, es un equipo de mitad alta de la tabla en Liga y este año ha encontrado “el premio” de la final, como lo define su presidente Santiago Torres, tras deshacerse de Hernani en un partido épico.

Ambos equipos coprotagonizarán una final con mucho sabor madrileño y encanto por todo lo que confluye en ella. Parece que el tiempo acompañará (se espera sol y 19 grados de temperatura para la hora del partido) y Cisneros pretende que sea una fiesta en el campo y en las gradas, con múltiples actividades previas al partido. Se esperaba buena entrada (se pueden adquirir aquí) ya pese a la incertidumbre climatológica que ha marcado la semana y los pronósticos ayudan. No así el hecho de que sea jornada de reflexión previa a las Elecciones Generales del domingo, algo que ha evitado la presencia del Rey y otras autoridades, aunque en la presentación del partido el jueves el presidente de Cisneros, Gonzalo Barbadillo, aseguró que “habrá autoridades regionales” en el palco. Todo listo para que la Copa añada un bis a su grandes éxitos de este lustro.