El CN Sabadell: “Esta remontada la recordaremos siempre”
La plantilla, exultante, celebra por todo lo alto su quinto título. “Para este equipo cinco minutos es mucho tiempo”, resumió Steffens.
Con 8-11 y poco más de cinco minutos por delante, David Palma pidió un tiempo muerto. “Ese gol nos había hecho mucho daño”, resume. En su tono calmado, les explicó a sus jugadoras que utilizarían una táctica arriesgada, pero que podía dar sus frutos. “Nos tiramos al río. Les dije que debíamos presionar al límite, colocamos a Maggie Steffens defendiendo su boya y teníamos que buscar goles rápidos. Si llegaba y con la ayuda del público, a Olympiakos le podían entrar las dudas. Mis jugadores creían”, comentó.
Dicho y hecho. El pressing surtió efecto y los ataques empezaron a ser productivos. “Miraba al equipo y pensé que cinco minutos para nosotras era mucho tiempo. Sabía que necesitábamos marcar goles, pero también que no nos marquen. Era, incluso, más importante”, añade Steffens, que alzó su primera Euroliga, la quinta de las chicas del CN Sabadell. Un ejemplo del embrujo que se creó en la piscina de Can Llong, quizás un síntoma de fe, fue el tanto de Mati Ortiz, quien habitualmente no se prodiga en lanzamientos. “Estaba moviendo el ataque con Neushul, y a mí me cuesta lanzar, pero pensé: ‘dámela que la meto’. Se la pedí. Y fue gol. Fue un subidón de alegría, porque mi gol le ha hecho ilusión a todas y eso fue clave. Más que con el gol, me quedo con la alegría de todo el equipo al marcar”, valoró.
Ese tanto de Mati Ortiz puso el partido pendiendo de un hilo. Entonces llegó el penalti a favor de Olympiakos. Quedaban menos de tres minutos. “Estaba en el banquillo y sabía que lo iba a parar. Laura siempre está y más en los momentos importantes”, apuntó Mati. Su premonición se produjo y el empate, después, fue una realidad. “No pensábamos en el resultado, sino en jugar con todo lo que llevábamos dentro”, replica Judit Forca. “Era difícil. El cambio táctico fue agresivo, pero surtió efecto”, comentó Palma.
“Los ingredientes perfectos fueron mantener la cabeza fría, confiar en el equipo, no reprocharnos nada y dar el cien por cien…”, simplifica Mati Ortiz, quien tiene claro que “esta remontada nunca la olvidaremos, la recordaremos siempre. La primera Euroliga fue especial, pero este partido lo tendremos en mente cuando pasemos por momentos difíciles. Hay que pelear hasta el final”.