Triple H venga a Ric Flair al ganar a Batista en WrestleMania 35
Triple H venció en una lucha sin barreras a David Batista y continuará en activo. Mientras, en su combate de despedida, Kurt Angle pedió ante Baron Corbin.
Las leyendas volvían a encontrarse sobre un ring y el público del MetLife Stadium de Nueva Jersey lo supo valorar. David Batista regresó por un día, de momento, para vivir su tercera etapa en la WWE. A WrestleMania 35 llegaba tras un brutal e inesperado ataque a Ric Flair cuando este celebraba su 70 cumpleaños. Triple H quiso vengar a su amigo y le retó a un combate en su peor evento, había caído en 13 de sus 22 combates en el magno evento. Las estadísticas estaban en su contra, pero aun así no dudó en apostarse su carrera. Si perdía no volvería a subirse al ring, pero eso no ocurrirá todavía. Triple H ganó con la ayuda de Rick Flair y cerró el círculo en una pelea épica.
La inquina entre ambos había subido en las últimas semanas, algo que se notó por la virulencia con la que ambos se emplearon. Triple H lo manifestó más. Arrancó el piercing de la nariz a Batista con un alicate y le retorció un dedo con otro. Lo llevaba encarrilado hasta que Batista revirtió la situación contra una mesa. Fue el momento de sufrimiento para el director de operaciones de la WWE. Los dos estaban cerca del límite, exhaustos y ahí entró en juego Ric Flair. Entretuvo a Batista, lo que aprovechó Triple H para pegar un martillazo y realizarle un pedigree y lograr la victoria.
Kurt Angle cayó por sorpresa ante Corbin en su adiós
Triple H se jugaba la jubilación en WrestleMania, pero Kurt Angle la tenía clara. Ante Baron Corbin, en el MetLife Stadium. Ese sería su adiós. Por ese motivo Angle disfrutó de cada momento, era su último gran baile y quería empaparse de cada sensación. Sin duda su adiós fue uno de los momentos más emocionantes de la noche y acabó de la manera más amarga. Angle fue mejor y mandó sobre Corbin, pero quiso gustarse e intentó un mortal hacia atrás desde la tercera cuerda. No es su movimiento y falló. Corbin lo aprovechó para plancharlo y llevarse un triunfo que dejó helados a los 82.265 espectadores que acudieron al estadio.