Barça y Cuenca protagonizan una final de Copa del Rey inédita

El Barcelona está preparado para conseguir su sexta Copa del Rey consecutiva, la competición nacional en la que lleva una racha más corta en esta época de hegemonía absoluta en la que carece de contrincante. El Granollers, el Anaitasuna y el Logroño han sido sus rivales en las anteriores cinco finales. Este domingo un contrincante de estreno: el Cuenca, que a las 19:00 intentará darle la réplica al cuadro azulgrana.

Hoy, Lidio Jimenez, entrenador del Cuenca, decía que "el Barcelona es un grandísimo equipo pero la final hay que jugarla". No es una fanfarronada, porque reconoce la gran plantilla y calidad de los barcelonistas, pero tiene la obligación de motivar a sus hombres, hacerles creer que pueden cerrar el círculo del año más brillante del club.

"De entrada, ya tenemos asegurada una plaza en Europa la próxima temporada", señalaba el técnico, y ahora espera que sus jugadores puedan disfrutar y no caerse con estrépito en el último partido tras dar las campanadas ante el Bidasoa y el Granollers.

En el Barcelona, el equipo acostumbrado a las finales, que ha jugado todas las de España en los últimos seis (y ganado a falta de esta), quizá no sea el partido más importante de su temporada y tenga la mente en la Champions, pero ya adelanta Xavi Pascual que "el Barcelona está obligado a pelear todos los títulos, y a ganarlos". Y del Cuenca tiene palabras de elogio, por el buen nivel que está dando en la Copa del Rey, lo que de alguna manera también refuerza y valora su hipotética victoria el domingo.