Laura Palacio, al fin campeona de Europa gracias al "VAR"

Laura Palacio es una fija en la Selección de kumite. Es una competidora alegre y divertida según sus compañeras, que dejó Madrid para desplazarse a Tenerife para seguir a su marido y seguir en el cuerpo de policía nacional a la que que como licenciada en derecho hace alguna oposición en el cuerpo. Pues bien, antes del mundial lo dejó todo por su madre, a la que tenía que cuidar porque la palabra cáncer llegó a sus vidas. "Cuando superó esa fase crítica tuvo un accidente y se rompió la pierna, y claro, aunque yo me entrenaba cada día no era lo mismo. Lo pasé mal en el Mundial, en el que competía con la presión de no fallar a los aficionados, y no me salió bien. Hoy, parece, al fin ha cambiado la racha", comentaba tras abrazar a su madre, que en silla de ruedas no era capaz de articular palabras.

Laura, que nunca había ganado una medalla de oro en un Europeo, tenía en una final a una rival contrastada, la griega Elein Chatziliadou, campeona mundial y subcampeona de Europa, que empezó marcando (1-0). Luego, una patada de la española a la espalda de la griega no la marcaron los árbitros, pero el seleccionador solicitó la revisión: dos acciones la había solicitado el griego, sin suerte; lo del español era más claro, se aceptó, dos puntos.. y desde ahí fue otro combate en el que Laura supo especular y ganar.

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"Sabía que le había dado, pero ahora quedaba por verse si la patada era técnicamente correcta. He ganado, pero eso no me quita el disgusto del viernes, porque las dos patadas a la cabeza lo eran, y no dieron los puntos, y teníamos que estar en la final por equipos, y no luchando esta tarde por el bronce", sostiene con un rictus de enfado, y con un par de dedos dislocados "que habrá que ver cuando se acabe la competición". Sabe que el martes la esperan sus compañeros en Tenerife que siemptre me dan la chapa con que sólo les enseño bronces; pues esta vez el oro", señala ilusionada