"La Maratón de Madrid salvó los problemas en tiempo récord"

El Museo del Prado, con su simbólica estatua de Velázquez, recibirá el sábado 27 de abril a cerca de 34.500 corredores. Será en la EDP Rock’n’Roll Madrid Maratón, la gran carrera de la capital que con motivo del bicentenario de la pinacoteca pondrá en cada uno de sus 42 kilómetros reproducciones de obras de Goya, Rubens, Tiziano, El Greco... “El lema de la maratón con más arte del mundo no está mal, ¿verdad?”, coinciden en su visita a As, justo un mes antes de la carrera, Guillermo Jiménez, presidente de Mapoma y Pedro y David Rumbao, padre e hijo y director de carrera y de marketing.

Son tres de los motores de la prueba nacida en 1978 y que lleva dos ediciones remando contra la tempestad. Porque en 2018 la Maratón de Madrid no pudo llegar al Retiro (el Ayuntamiento quitó de allí las carreras), reescribió un circuito nuevo y se instaló con “éxito total” en el Prado. Este 2019 ha hecho frente a otro desafío tremendo: el anuncio de Elecciones Generales el 28 de abril, el mismo día que estaba prevista la carrera. Se cambió del domingo al sábado. “Hemos salvado todos los problemas en tiempo récord”, coinciden.

Pedro Rumbao razona la modificación: “Era inviable hacer la prueba por motivos de seguridad y porque no se podía colapsar una ciudad entera varias horas un día así”. El director de carrera no oculta los daños colaterales que han sufrido por la llegada de los comicios: “Hemos perdido cerca de 5.000 inscripciones, porque hasta el 11 de marzo dejábamos devolver el dorsal, lo cancelaron 3.100 y luego están los que no se han apuntado. Con eso y otros gastos, tendremos medio millón menos de ingresos respecto al presupuesto, pero esta era la mejor solución posible dentro de lo que había”.

Con etiqueta oro de la Federación Internacional (IAAF) desde 2017, tener el máximo estatus ha proporcionado a Madrid un salto cualitativo a nivel élite y allí estará el segoviano Javier Guerra, cuarto de Europa y el mejor maratoniano español del momento (acredita 2h 08:36). Se ha decantado por correrla pese a que el circuito y la altitud de Madrid no sean tan benévolos para hacer marca. “Sería muy bueno que ganara como hizo Chema Martínez en 2008, la está preparando como su maratón de primavera, a tope”, explica David Rumbao. Guerra hizo el pasado lunes una tirada larga de 30 kilómetros por la Casa de Campo. Terreno maratón. “Habrá que ver ese duelo con los africanos”, sigue el director de marketing. El récord masculino de la prueba es 2h 09:15 del keniano Chebii y Valentine Kipketer hizo el femenino en 2018 con 2h 30:40.

De hacer sólo la maratón (42.195) en tiempos pretéritos, Madrid ha pasado a tener en el mismo día tres distancias, porque se añadieron la media (21.097 m) y el 10k. “Se hizo así porque esta es una carrera familiar, en la que mucha gente viene para pasar unos días con los suyos, y si algún miembro corre la distancia larga, pues otros se pueden apuntar a las otras”, explica Jiménez. Rumbao habla del trasvase de la maratón a los 21.097 metros. “Instauramos la media en 2013 y corrieron 7.000, ahora se esperan 17.000”. Las inscripciones siguen abiertas, pero se prevén 8.000 en el 10k y 9.500 en la maratón. “Sabemos que los que no se han inscrito en la maratón difícilmente lo harán ahora, porque esa distancia requiere un plan”, dicen. Total: 34.500 participantes.

De esos corredores, se estima que haya representación de hasta 126 países, porque el 29% serán extranjeros. “Del país que más vienen es de Francia, luego Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos. Americanos vienen cerca de 1.000”, dice Rumbao, que saca frutos de la unión con el circuito de carreras americanas Rock’n’Roll, que se fijó en Madrid como uno de sus objetivos europeos. “Nuestra imagen ya aparece en cerca de 30 maratones de Estados Unidos y muchas se fijan en nuestro modelo”, presume Guillermo Jiménez.

Ampliar

Y es que la prueba, además de un evento deportivo, es una potente inyección económica para Madrid. “Esta prueba tiene un impacto de en torno a 30 millones de euros, que es como más de media final de Champions, porque cuando se celebró aquí dejó un retorno de 50. Eso se hace de vez en cuando, el maratón es cada año”, expone como argumento sólido Jiménez, que anima a que “las instituciones protejan más todavía esta carrera”.

Desde la organización tratan de “cuidar al máximo” al corredor. “No pretendemos mejorar a nivel cuantitativo, sino cualitativo”, cuenta Jiménez sobre la carrera madrileña, que tiene diversas bandas de música, elegidas mediante concurso, para animar el recorrido. “Son un puntazo y muchos muy buenos”, reflexionan Pedro y David.

Los Rumbao son de esos organizadores que están en pie desde que arranca la primera salida, que será junto a la Plaza de Colón a las 08:00 con el 10k. Después habrá varias ráfagas (la salida élite de la maratón es a las 08:45) hasta las 09:20. “Se hace para que no haya tanta aglomeración”, relata David Rumbao, que junto a su padre marcha hacia la meta, poco antes de Neptuno, junto al Prado. “Hasta que no llega el último no respiramos tranquilos. Hasta las 4:30 no hay problema, porque la gente está preparada. Luego ya tienes más el corazón en vilo”. Una prueba como la EDP Rock’n’Roll Madrid Maratón que es emotiva, emblemática... y que supera toda adversidad.