Mikey García: insensatez o machada ante Spence en Texas
El estadounidense busca este sábado ser campeón mundial en su quinta división (welter). Su clase es innegable, la incógnita está en su estado físico en un peso tan alto.
Mikey García (39-0, 30 KO) es uno de los mejores de la historia. No hay duda. Su calidad es innegable. Se desliza con suma facilidad sobre el ring, es un rayo y siempre se amolda a sus rivales para desarmarlos y anularlos. Pese a todo, para muchos aficionados no acaba de ocupar el lugar que merece. Consciente de ello, García decidió que era el momento de sólo tomar peleas complicadas. De sus últimos cuatro rivales tres eran invictos, y el único que no era fue Adrien Broner. Mucha calidad a la que anuló, pero también registros importantes. Ante Lipinets logró el Mundial IBF del superligero, siendo la cuarta categoría en la que reinaba. Después regresó al peso en el que se siente más cómodo, el ligero. Allí unificó ante Easter.
Cuando todos reclamaban un duelo frente a Lomachenko, que podía meterle directamente en el olimpo, él buscó el más difícil todavía. Ascendería al peso welter (uno de los más competidos de la actualidad) y ante uno de los púgiles más sólidos de la actualidad, Errol Spence (24-0, 21 KO). En esas está Mikey, quien este sábado en el AT&T Stadium de Arlington (ciudad metropolitana de Dallas, Texas) opta al Mundial IBF del welter que ostenta Spence. Uno de los duelos más atractivos de los últimos años en los que se juega mucho.
Pone en liza su invicto y su credibilidad, ya que García mantiene que llegará al 100% físicamente al combate, algo que ha generado dudas. De hecho, en las apuestas no es el favorito (su victoria se paga 3,75 y la de Spence 1,75), y hay motivos. Aunque arrasó frente a Lipinets, no se le vio tan marcado y con más peso podría lucir mal, aunque lo que más preocupa es que afecte a su rendimiento y la imagen que pueda dar. De su última pelea en julio a la de este sábado, García tendrá que marcar en la báscula casi 5,5 kilos más.
No parece mucho, pero de peso real (cuando ambos estén en el ring) la diferencia podría ser muy grande (lo que afecta a la pegada, Spence hará más daño). Además, debe lidiar con nueve centímetros de altura y diez de envergadura menos. Ahí estará la clave, si logra entrar en distancia y salir evitando los golpes tendrá mucho ganado, si el campeón le deja alejado o le castiga cuando entra lo tendrá muy difícil. Muchos le tachan de loco, otros de genio... insensatez o machada, las dos opciones para Mikey Garcia en Arlington.