Irlanda frena el resurgir de Italia y se hace con el bonus
Partido muy serio de la Azzurra, que se fue al descanso 16-12 arriba. En la segunda parte, Earls y Murray solucionaron la papeleta a un Trébol sin brillo.
Como el Nessun Dorma de Pavarotti o el Canto degli italiani, el himno de la República, Italia entonó el 'basta' ante Irlanda. Un 'basta' de mediocridad, de ser una mera comparsa. Habían avisado ante una Gales anémica hace dos semanas y a punto estuvieron de amargarle el torneo a una Irlanda que llegaba hinchada tras su victoria ante los All Blacks en noviembre y que aún no ha sumado una victoria realmente convincente en las tres jornadas que llevamos de Seis Naciones.
Italia fue un equipo serio desde el principio, todo lo contrario que en Murrayfield en la primera fecha, y le disputó el campo (se jugó en el irlandés el 56% del tiempo), la posesión (42% por 58% del Trébol) y hasta las fases estáticas a Irlanda, que se dejó cinco touches en su camino al triunfo. Y eso que el partido empezó bien para el equipo de Joe Schmidt. Sin ser superior, en el 20' ya mandaba con claridad gracias a un posado de Quinn Roux en el 12' y otro de Stockdale, aprovechando un error de Hayward en un duelo aéreo, en el 20', con un golpe de castigo convertido entre medias por Allan para Italia.
A partir de ahí los de la Isla Esmeralda entraron en un extraño trance. Italia olió la sangre y subió una marcha. Tuvo premio. Tras otro golpe pasado entre palos por Allan en el 26', Tebaldi ganaba la línea de ventaja, metía a su equipo en 22 y, tras algunas fases, Padovani finalizaba en el costado derecho en el 33'. Y seis minutos después, en el 39', Morisi acabab sacando provecho de otro jugadón de Tebaldi para dejar a Italia 16-12 arriba al descanso.
La sorpresa parecía factible con una Italia eficaz en ataque y comprometida en defensa (182 placajes por 154 de los irlandeses y un 84% y 89% de eficacia, respectivamente). Pero Irlanda está asentada ya en ese savoir faire de equipo grande y, con más pragmatismo que brillo, el Trébol solventó la papeleta en la segunda parte.
Lo hizo por medio de Earls, tras varias fases de en la 22 italiana, y de Murray, que manejó muy bien los tiempos del partido en la segunda mitad y puso la guinda al pastel en el 66' tras un buen maul de su delantera. Cuatro ensayos, bonus ofensivo y la posibilidad de pelear por el título al menos una semana más. Eso es lo que se llevó Irlanda de un mal partido en Roma. Y ya van tres en este Seis Naciones, dos de ellos victorias. Eso también hace grandes a los 'boys in green'. Sin desmerecer a Italia, cuya línea de los dos últimos partidos es una magnífica noticia para el torneo.