BALONMANO
Un gol a falta de tres segundos condena al Alcobendas
Ander Torriko condenó a una nueva derrota al Secin Group Alconbendas, que cada vez tiene más complicada la salvación, tras caer ante el DS Blendio Sinfín.
Un gol a falta de tres segundos de Ander Torriko condenó a una nueva derrota al Secin Group Alconbendas, que cada vez tiene más complicada la salvación, tras caer este domingo por 25-26 ante un DS Blendio Sinfín, que demostró el porqué de su condición de equipo revelación de la temporada.
El conjunto cántabro, un recién ascendido como el equipo madrileño, destila confianza por los cuatro costados, como evidenció en un encuentro en el que los de Rodrigo Reñones pasaron de tener prácticamente con la victoria en el bolsillo a tener que jugarse los dos puntos en un último ataque.
Una situación que no intimidó al jovencísimo Ander Torriko, que celebró los 22 años que cumplió el pasado viernes, con un espectacular lanzamiento en rectificado desde diez metros, que significo el definitivo 25-26 para el BM.Sinfín.
Derrota que durante muchos minutos pareció en disposición de evitar el Secin Group Alcobendas, que tal y como pidió el técnico local Angel Castaño en la previa, logró controlar a los lanzadores del conjunto cántabro.
Tal y como reflejó el único tanto con el que cerró el primer período un reputado cañonero como el portugués Jorge Silva. Pero los locales no sólo fueron capaces de controlar a la primera línea del conjunto cántabro, sino que también dificultaron al máximo los pases al veterano pivote Jose Manuel Herrero Lon, que se fue de vacío al descanso.
Y es que cuando el DS Blendio Sinfín logró conectar con Lon, surgió la figura del portero Dzmitry Patotsky, que con sus paradas catapultó al Secin Group Alcobendas.
De hecho, por momentos el guardameta bielorruso, que cerró el primer tiempo con ocho intervenciones, se convirtió en un muro infranqueable para los jugadores del Sinfín. Paradas y más paradas que no sólo permitieron a los madrileños situarse a los 19 minutos de juego con una notable renta de cuatro goles (9-5), que obligó a pedir con urgencia un tiempo muerto al preparador visitante Rodrigo Reñones.
Pero si algo tiene el DS Blendio Sinfín, sin lugar a dudas el equipo revelación de la temporada, es una notable fortaleza mental que le permite no descolgarse nunca de los partidos por muy adverso que sea el marcador.
Tal y como volvió a demostrar este domingo en un choque en el que falto de los goles de Silva, el conjunto cántabro se aferró al desparpajo de los jovencísimos Ander Torriko y Nacho Valles.
Los dos centrales, que ya fueron un auténtico suplicio para el Alcobendas en el partido de la primera vuelta, rescataron con sus eléctricas acciones a un BM. Sinfín que logró reducir su desventaja a tan sólo un gol (12-11) al llegar al descanso.
Pero todo el buen hacer del conjunto madrileño en el primer tiempo se diluyó en el arranque de la segunda mitad, en el que el Alcobendas huérfano de las paradas de Patotsky no pudo seguir el ritmo de su rival en el marcador.
Máxime en el momento en el que entro definitivamente en acción el lateral portugués Jorge Silva, que en apenas diez minutos ya había triplicado sus cifras de la primera mitad. Colgado del brazo de Silva, que cerró el choque con seis dianas, el DS Blendio Sinfín no sólo logró enjugar su desventaja, sino que se situó a los 40 minutos con una renta de tres goles en el marcador (15-18) que situó contra las cuerdas a los locales.
Y es que si el BM. Sinfín en sus peores momentos de la primera mitad logró mantener la calma para no irse del partido, el Alcobendas cuando le tocó remontar volvió a incurrir en la prisas que tantas veces le han condenado a la derrota.
Un destino al que pareció de nuevo encaminado el conjunto madrileño con los cuatro goles de ventaja (17-21) con los que los cántabros superaron el ecuador de la segunda mitad. Pero ni aún así dejaron de pelear los de Angel Castaño, que de la mano de Alfonso de la Rubia y Manu Catalina, los dos hombres más experimentados del Alcobendas, que con sus goles hicieron renacer la esperanza en los locales (23-25) a menos de cinco minutos para la conclusión.
Un sueño que pareció poder convertirse en realidad con los goles de Nacho Gimeno y de Santi López, que situaron las tablas en el marcador (25-25) a poco más de dos minutos para el final del encuentro. Tiempo en el que el Alcobendas, beneficiado por la precipitación de Nacho Valles, hasta entonces uno de los mejores en el conjunto cántabro, logró disponer de una posesión para llevarse la victoria.
Pero la solidez defensiva del DS Blendio Sinfín impidió a los locales, amenazados en todo momento por el pasivo, concluir positivamente su ataque, dejando una última opción a los santanderinos, que Ander Torriko no desaprovechó para firmar el definitivo 25-26.