Nigel Owens, de casi suicidarse a batir récords como árbitro
El galés, que pensó en el suicidio y en la castración química antes de declararse homosexual en 2007, tiene desde este domingo la plusmarca de partidos arbitrados en el Seis Naciones: 20.
Nigel Owens, el galés que administró ayer el Inglaterra-Francia, se convirtió en el árbitro con más partidos, 20, en la historia del Seis Naciones. Es una figura reconocida y distinguida, nombrado mejor del mundo en 2015 y caballero de la Orden del Imperio Británico.
Pero no todo han sido alegrías en su vida. Ha confesado varias veces que, antes de declararse homosexual en 2007 (fue el primer árbitro de rugby que lo hizo), se sentía incómodo con su condición y pensó en el suicidio. Incluso se plantó un día en la consulta de su médico y pidió asesoramiento para realizarse una castración química: “Era una sensación de vergüenza, de suciedad”, confesó.
El británico ha sido protagonista en varios partidos, y no precisamente por sus errores (que los ha tenido, como todos), sino por su particular forma de dirigirse a los jugadores e imponer su autoridad. "Creo que no nos conocemos, pero yo soy el árbitro de este partido, no usted. Haga su trabajo y yo haré el mío. Si le oigo gritar o algo parecido de nuevo, le sancionaré. Esto no es fútbol, ¿está claro?", le soltó a un jugador del Treviso en 2012; "Yo estoy menos desviado que ese lanzamiento", bromeó con su orientación sexual ante Dave Ward, talonador de Harlequins que acababa de sacar mal una touche, en otra ocasión. Por ese carisma y su presencia sobre el campo, tiene el respeto del mundo del rugby. Y ahora también otro récord.