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BOXEO

Sergio García da un recital en Londres ante Cheeseman

El español retuvo el campeonato de Europa del peso welter ante Ted Cheeseman. Fue muy superior y se reflejó en las cartulinas: 119-109, 119-109 y 115-114.

Crónica del Sergio García vs Ted Cheeseman: EBU del superwelter.
Getty Images

El O2 de Arena de Londres enmudeció ante el empuje de Sergio García y el de los 200 aficionados que desde Torrelavega viajaron a la capital británica para apoyar al campeón español. El 'Niño' vivía el combate más importante de su carrera, defendía el Europeo del superwelter y podía mirar muy alto. Era un examen y sacó matrícula. El cántabro venció por decisión unánime (119-109, 119-109 y 115-114) a Ted Cheeseman, quien peleaba en casa, le puso ganas, pero poco pudo hacer ante la calidad máxima del español. El plan de Víctor iglesias, entrenador de García, fue perfecto y él lo ejecutó a la perfección. Una exhibición de defensa y contragolpe. Sergio está para lo que le echen. No tiene vértigo a nada.

Cheeseman acostumbra a salir con un ritmo alto, pero desde el primer segundo de combate se vio sorprendido. Sergio García salió a meter más manos. Su objetivo era claro: quería alejar al inglés, que no estuviese cómodo. No le importaba llegar con contundencia con todos sus golpes, quería ser un martillo y lo fue. Sergio usaba su jab para alejar a Cheeseman, y con la derecha le dañaba. Así fue rompiendo los esquemas del inglés y comenzó a cimentar su victoria. Golpes abajo, arriba, con la derecha, con la izquierda... el cántabro no se cansó de sacar golpes y de ir percutiendo a su rival. No parecía que Cheeseman sintiese el castigo, pero en el quinto lo evidenció tras un brutal uno-dos. Las manos rectas le estaban dando la victoria, pero sabía que debía sacar más.

Desde el sexto Sergio García mostró sus grandes cualidades defensivas. Había estudiado a Cheeseman y encontró sus grandes fisuras. El español se quitaba manos con el hombro y devolvía, fintaba y subía con un upper, esquivaba y colocaba otra mano abajo. Sergio García pasó por todas las páginas del manual de boxeo y en todas tuvo matrícula de honor. En los tres últimos asaltos el español demostró otras de sus principales cualidades: su tranquilidad e inteligencia. Cheeseman lo intentó con todo, sin cuartel, buscando una derecha volada que nunca llegó. Sergio le anuló y le pasó por encima. Nadie pudo ponerle un pero, tampoco los jueces, que le dieron vencedor por decisión unánime. De manera justa. Sergio García, rey de Europa