Previas 6 Naciones 2019: ¿el último de Jones con Inglaterra?
Todo apunta a que el australiano dejará el puesto de seleccionador tras el Mundial. "Es el equipo más fuerte que he seleccionado", asegura. Hartley, co-capitán, se pierde el estreno por lesión.
El carruaje ya no se balanceará suavemente, como le piden los aficionados ingleses cada vez que se congregan en Twickenham para ver a la Selección inglesa de rugby y entonan el delicioso Swing low, sweet charriot. Al menos para Eddie Jones, que puede estar ante su último Seis Naciones al mando del XV de la Rosa. Todo apunta a que dejará el cargo tras el Mundial que arrancará el próximo 20 de septiembre en Japón, pese a que en enero del año pasado renovó su contrato con la RFU hasta 2021.
Llegó después del Mundial de 2015 para apagar un fuego (el de la temprana eliminación inglesa, en fase de grupos de su propia Copa del Mundo) y como el primer extranjero en la historia del cargo. Y, si se confirma su marcha, la efectuará dejando un balance de luces y sombras. Más de las primeras, pues sus 13 victorias sin fallo en 2016 y sus títulos del Seis Naciones ese mismo año (con Grand Slam incluido) y el siguiente (con menos brillo) son registros a tener en cuenta, aparte del hecho de que tras la debacle de 2015 ha conseguido devolver a Inglaterra el lustre perdido, con ciertos paréntesis, tras convertirse en 2003 en el primer (y hasta ahora único) país del hemisferio norte en conquistar un título mundialista.
Pero también ha despertado críticas, sobre todo tras el último Seis Naciones, en el que Inglaterra cayó ante una Francia venida a menos, ante Irlanda, y cedió la Calcutta Cup ante Escocia diez años después, algo que escoció sumamente (llegó a recibir amenazas de unos fans ingleses cuando esperaba un taxi en una estación de tren). Si el Mundial se jugase mañana, Inglaterra no sería el equipo europeo más potente, Irlanda se ha ganado ese derecho, pero el viejo Eddie asegura que los 35 hombres que ha escogido para acompañarle en su penúltimo baile son "el equipo más fuerte" que ha seleccionado en su mandato. No le subestimemos.
Delantera
Con Dylan Hartley, co-capitán junto a Farrell, lesionado para el debut ante Irlanda, la primera no cambia mucho respecto a los tests de noviembre. Vuelven Mako Vunipola, Cowan-Dickie, Ellis Genge y Dan Cole y siguen Kyle Sinckler, Jack Singleton, campeón del Mundo sub-20 en 2016 que ya debutó ante los Barbarians en mayo, Jamie George, Ben Moon y Harry Williams. Por detrás, otro retorno importante, el de Joe Launchbury, que estará acompañado en la segunda línea por Maro Itoje, El Elegido, George Kruis y el polivalente Courtney Lawes, que puede jugar también en la tercera. La melé se completa con la vuelta del otro Vunipola, Billy, Jack Clifford, capaz de actuar en cualquier posición atrás, Tom Curry, Ben Earl, Nathan Hughes, el neozelandés nacionalizado, no sin polémica, Brad Shields, que ya debutó ante su país de origen en noviembre, y Mark Wilson. No estarán Chris Robshaw ni Sam Underhill, la gran irrupción de los amistosos otoñales, lesionados. ¿La sorpresa? Jones ya ha dicho que Jack Nowell, el eléctrico ala de los Exeter Chiefs, tiene cualidades para desempeñarse también en la delantera inglesa. ¿Veremos alguna fase de partido con Inglaterra empleando nueve delanteros en las fases de juego abierto? Pronto lo descubriremos.
Tres cuartos
Owen Farrell, que llegará justito al inicio del campeonato por problemas en un dedo que le han obligado a pasar por quirófano, es la matriz de una línea que asusta, con otro apertura fiable como George Ford guardándole las espaldas en el banquillo (hace tiempo que Jones desterró su idea del doble apertura ubicando a Farrell en el primer centro). En la bisagra, como nueves, le acompañarán Ben Youngs y el debutante Dan Robson. Danny Care, el medio melé con más partidos internacionales en la historia de Inglaterra, les verá a los tres por televisión. En los centros, con la lesión de Jonathan Joseph, debe cobrar protagonismo Ollie Thorley, otro campeón mundial sub-20 y otro que tendrá su puesta de largo en el torneo. Su carta de presentación incluye cinco ensayos en nueve partidos con Gloucester esta temporada y el título de mejor jugador de noviembre en la Premiership. Con él, Ben Te'o, Henry Slade y un Manu Tuilagi de vuelta largo tiempo después. También Ollie Devoto, que encaja en el centro y en cualquier posición del trío de atrás. Ése, en principio, es para Mike Brown, Jonny May y Jack Nowell, con Joe Cokanasiga, Elliot Daly y el polémico tryman Chris Ashton (20 ensayos en 42 partidos), repatriado por los Sharks tras su periplo en Toulon, esperando una oportunidad.
El As a seguir: Owen Farrell
El 10 de los Saracens enterró las expectativas que pretendían convertirle en el nuevo Wilkinson y decidió fabricarse su propia historia. Y lo cierto es que, desde entonces, le ha ido muy bien. Tanto se ha ganado el respeto de sus compañeros que pocos dudan de su capacidad de liderar al equipo como capitán en solitario ante Irlanda con la ausencia de Hartley. Quirúrgico en el pateo y valiente en el placaje, ha ido mejorando su lectura de juego hasta convertirse en lo que es hoy, uno de los tres mejores aperturas del mundo.
El entrenador: Eddie Jones
Como hemos dicho antes, y no es precisamente baladí, Eddie Jones llegó al puesto de seleccionador inglés despertando cierto escepticismo, propio de quien rompe una norma centenaria no escrita: que Inglaterra no podía estar liderada por un foráneo. También con el crédito conseguido con el buen Mundial de 2015 que realizó Japón bajo su mando, con tres victorias en cuatro encuentros (aunque, increíblemente, a la postre no fueran suficientes para avanzar a las eliminatorias) que incluyeron la primera de su historia, en un partido para el recuerdo, contra Sudáfrica. Antes, tuvo un paso agridulce por la jefatura de Australia, fue gurú en la victoria sudafricana en la cita mundialista de 2007. A nivel de clubes, ha asumido diferentes roles, casi siempre de entrenador, en equipos como los Brumbies (con los que ganó el actual Super Rugby, entonces Super 12) y los Rebels australianos, los Saracens ingleses o el Suntory Sungoliath japonés. Fuera del rugby, en 2015 el banco Goldman Sachs le fichó como asesor en Japón por su capacidad de liderazgo y conocimiento de la cultura del país. Todo un personaje que no deja indiferente a nadie cada vez que tiene un micrófono delante y al que muchos colocan ya, de nuevo, al frente de los Wallabies como el sucesor de un cada vez más desgastado Michael Cheika.
