Warrington se consagra ante Frampton; Whyte, KO a Chisora

Inglaterra se paralizó por el boxeo antes de navidad. Manchester y Londres eran los emplazamientos escogidos para vivir una fiesta. Los aficionados tuvieron que elegir y en ambas ciudades disfrutaron y la decisión fue difícil, pero los que se quedaron con la primera disfrutaron de una de las peleas del año. Josh Warrington retuvo el Mundial IBF del peso pluma al vencer por decisión unánime (116-113, 116-112 y 116-112) a Carl Frampton. El invicto púgil de Manchester quería consagrarse ante los suyos y lo hizo con una exhibición ante el excampeón. Vibrante y espectacular, el público acabó en pie y aplaudiendo a rabiar. No era para menos, asistieron a una batalla diga de ver repetida una y otra vez.

Frampton salió a mandar. Sabía que era el aspirante y no dudó. A Warrington no le importó, le dejó la iniciativa y mediado el asalto sacó su arma secreta. Acortó distancia, 'enchufó el ventilador' y comenzó a lanzar golpes con una velocidad increíble. Se vio sorprendido Frampton, que encajó varias manos que casi le hacen perder la estabilidad. No lo hizo, pero ahí fue la primera vez que los fans se pusieron en pie. El KO sobrevoló el ring. Nadie esperaba esa táctica, que repitió y le volvió a salir en el segundo asalto y también en el tercero, aunque en menor medida. Los planes estaban claros. Warrington quería la guerra y Frampton la distancia, pero no le disgustaba fajarse. Fue uno de sus errores.

El aspirante dominaba cuando jugaba en la distancia. Entraba, se quitaba golpes con su gran movilidad y cintura y percutía. Warrington sufría así, pero tuvo el boxeo suficiente para ir acortando las distancias y formar la batalla. Ahí crecía. Frampton es un guerrero y nunca la rechazó, pero ante el vendaval que activaba siempre el campeón sólo le quedaba la opción de guardarse a una mano. Lo hacía y fue conectando buenos golpes, pero el flujo de los que recibía era tan alto que siempre acababa encajando más. Su guardia se deshacía y ese fue el camino que fue usando Warrington. No lo tuvo fácil, la calidad de Frampton es innegable, pero descubrió cual era la jugada que le funcionaba, anuló la de su rival y acabó con él. Victoria justa en una pelea para enmarcar. El aspirante decía en la previa que Warrington "era el campeón más fácil". No lo es. El de Manchester ya está en el top de la división. 

Whyte volvió a noquear a Chisora y retó a Joshua

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Dillian Whyte y Dereck Chisora ofrecieron una vibrante pelea durante diez asaltos, pero todo se puede resumir en uno. Whyte contragolpeó a la perfección subiendo con un crochet de izquierda y durmió a su rival. Fue letal. Después, apuntó a ese objetivo: Anthony Joshua. El campeón del peso pesado estaba comentando la pelea y se reafirmó para aguar la fiesta a Whyte. "Quiero a Wilder o Fury, si ninguno puede ser será Dillian", espetó AJ. No le gustó, lógicamente, a Whyte, que abandonó el ring enfadado. Acababa de demostrar oficio y contundencia. Quiere la revancha contra el campeón, está bien posicionado, pero debe esperar.

Antes de eso, Chisora planteó una pelea muy difícil (y sucia, llegó a perder dos puntos por acciones ilegales). Calentó en el vestuario con un movimiento que repitió hasta la saciedad. Esquivar el golpe y percutir duro abajo. No se cansó de hacerlo en los once asaltos que duró el combate. Whyte salió a moverse y Chisora a cerrarle, una vez que le tenía golpes a la zona de flotación, quería restarle aire. No lo acabó de conseguir, ya que aunque le ponía ímpetu... su rival está un punto por encima. Blocaba o esquivaba los golpes que le llegaba y contragolpeaba con precisión. Parecía que Chisora le ponía más, pero observando bien, el favorito controlaba la pelea. Eso sí, no fue sencillo y Chisora lo mostró hasta el décimo round. En el siguiente notó el cansancio y lo pagó. Los dos se quedaron en la corta distancia, él bajó su mano derecha y Whyte lo mató con la derecha. Retuvo así el WBC Silver y el WBO Internacional del pesado, importante, pero más lo era el mensaje. "Dile a ese pedazo de m***** que suba aquí", espetó. Clama por su revancha, lleva mucho tiempo con ganas de redención. El 13 de abril se acerca y de momento Dillian Whyte debe esperar un poco más. No es el primero en la lista de Joshua.