Las chicas salvan el honor clasificándose para el bronce
Aviso para Sandra Sánchez y Quintero que pelean mañana por el oro: para ganar a Japón hay que ser superlativamente mejores.
El equipo femenino de kumite peleará mañana por el bronce, el masculino se quedó en casa tras el primer combate, y el sábado España tendrá opción de colgarse dos oros y tres medallas de bronce. Pero para Sandra Sánchez y Damián Quintero, que pelean con dos japoneses en sus finales de katas, los jueces de hoy les han mandado un aviso: para ganar a los nipones hay que ser superlativamente superiores.
Lo vimos en el encuentro femenino que España perdió contra Japón en las semifinales: 2-0 y un empate. A Cristina Vizcaino (1-2) no le dieron la opción de revisión de vídeo con un posible yuko en la última acción; María Torres, que debutaba por decisión técnica por Cristina Ferrer empató a cero; y Laura Palacio cayó 0-1, en un encuentro igualado. Se lo decía el seleccionador Arenas a sus chicas en el túnel de vestuarios: "Ya sabemos que contra Japón no se levantan las banderas, que no ven nada que les perjudique; habéis competido bien". Y es en que el encuentro anterior ya había pasado con Egipto, que había sufrido el nombre de las asiática. Para llegar al encuentro con las japonesas España había dejado fuera a México, a Italia y a Austria, eliminatoria decidida por el 4-0 de Cristina Vizcaíno.
De la tolerancia con Japón se queja el karate mundial, y es la asignatura pendiente de Antonio Espinós al frente de la Internacional, que consiente en que varios equipos compitan con la bandera de la Federación porque sus países están sancionados, pero se trata de que los asuntos administrativos no lastren a los deportistas y de ahí que les permitan competir sin país oficial, como son los casos de Perú (renunció a organizar el Mundial que había solicitado, y tuvo que buscarse la solución de Madrid) y Kosovo (un problema diplomático menos para España).
El equipo masculino cayó 3-1 con Azerbayán, y como este no progresó no tuvo opción de reserva. Al final sólo Raúl Cuerva y Babacar estarán en la lucha por el bronce para salvar el honor de la delegación anfitriona del kumite mundial.