El España-Israel es ya un conflicto diplomático entre países
El ministro de Israel ha acusado de “movimientos antisemitas” y pide a su homólogo español que se ocupe de ello. Ahora mismo, las federaciones están reunidas en Sant Cugat.
Las presiones de la CUP para que no se jugará en Molins de Rei, primero, y luego en Barcelona el encuentro de waterpolo femenino de la Liga Mundial entre España e Israel se ha convertido ya en un problema político entre ambos países. “Los movimientos BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) son claramente antisemitas en su naturaleza y operan para dañar el Estado de Israel y a sus ciudadanos”, escribió Miri Regev, la ministra de Cultura y Deportes israelí.
Según ha podido saber este diario, miembros de la Federación Española de Natación, de la Federación israelí y de la FINA están reunidos en el CAR de Sant Cugat desde las 11:00 para hallar una solución a un conflicto que ya es diplomático. Regev pide que el partido se juegue en Molins de Rei, con el plan original, y le ha pedido al Ministro español de Cultura y Deporte, José Girao que “se ocupe de ello, que la municipalidad de Molins de Rei actúe de acuerdo con el reglamento olímpico internacional y permita que todos los deportistas compitan como iguales en los partidos”, comentó la ministra israelí.
El partido se iba a jugar en la localidad barcelonesa hasta que la CUP protestó porque el Ayuntamiento se adhirió en 2013 al compromiso de defender el Derecho Internacional sumándose al llamamiento palestino por el Boicot, Desinversiones y Sanciones del Estado de Israel. La sede del partido, por motivos de seguridad, se trasladó a Barcelona, pero la CUP de la ciudad condal hizo un comunicado en la misma línea. La RFEN no sabe dónde ubicar el encuentro, y planeó hacerlo a puerta cerrada en el CAR de Sant Cugat, aunque finalmente Israel pide volver al plan original.
Llama la atención la postura de boicot cuando en el pasado Europeo de Barcelona, en julio, Israel compitió sin que hubiese mayores incidentes.