Simone Biles se queda sola de gran protagonista del Mundial
La estadounidense, tras casi dos años sabáticos, llega a tiempo de lograr su cuarto título; el japonés Uchimura se descarta por una lesión
Este jueves comienzan en el Aspire Dome de Doha los Mundiales de gimnasia en Qatar que concluyen el 3 de noviembre, y que durante las últimas semanas habían concentrado la atención en dos nombres propios por encima del resto de los gimnastas: la estadounidense Simone Biles y el japonés Kohei Uchimira, los dos mejores de la gimnasia moderna.
Biles, tres veces campeona mundial, tras su exhibición en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro decidió tomarse un descanso, casi dos años sabáticos, con cambio de entrenadora incluido por la retirada de su mentora, con concursos de televisión (Mira quién baila) y siendo una más en la denuncia de los abusos sexuales del médico de la selección Larry Nassar, ahora en prisión para más de cuarenta años. Se llegó a pensar que Simone (21 años ahora) no volvería, o por lo menos, no al nivel que atesoraba. Sin embargo, este mismo año reapareció en el Campeonato de los Estados Unidos, que ganó con la mejor nota de todos los tiempos. Ahora está en Doha, y tras el primer entrenamiento en el podio declaró que está feliz, contenta con su nuevo equipo, y que le gustan los aparatos y la sala de competición. Lista para ganar su cuarto mundial y convertirse en la primera mujer con cuatro títulos en el concurso completo en artìstica: actualmente comparte con la rusa Svetlana Khorkina ese record, ambas con tres.
Por lo que respecta a Uchimura, el japonés perfecto, a sus 29 años empieza a notar la presión física: tras seis oros mundiales consecutivos en la general individual, en 2017 se dejó el séptimo consecutivo por culpa de una lesión de tobillo. Reapareció en marzo y compitió en el campeonato de Japón en abril, donde sólo pudo seguir segundo tras diez títulos consecutivos. Se sacó la espina en la Copa Nacional, que ganó por undécima vez. Tras declarar que quería el séptimo oro mundial, se lesionó en el tobillo derecho el lunes: por tanto, no saldrá en suelo y salto, pero sí estará con su equipo en los otros cuatro aparatos en la competición del viernes. A fin de cuentas, los tres primeros países del podio, tanto en hombres como en mujeres, consiguen en Doha el billete para Tokio 2020, donde esperan que participe Uchimura, uno de los dioses deportivos modernos del país del sol naciente.
Escándalo con una leyenda de Japón
La lesión de Uchimura no maquilla los problemas internos que vive la Federación de Japón, que está investigando al matrimonio Tsukahara por acoso a una gimnasta, Sae Miyakawa, en los Juegos de Río. Mitsuo Tsukahara, de 70 años, es uno de los mitos de la gimnasia mundial, tanto como deportista (por sus innovaciones) como entrenador, casado con la entrenadora, antes gimnasta, Chieko, y a quien han prohibido que ejerza por ahora como embajador de la gimnasia en nombre de Japón, donde ocupa de vicepresidente de la Federación. Según una nota emitida por la Federación "cuando se aclare la investigación imparcial a la que está sometido, se tomará la decisión definitiva; si queda exculpado seguirá en su puesto en el Mundial de Stuttgart en 2019".
Las Selecciones españolas, optimistas
Por lo que respecta a las dos Selecciones españolas, los hombres arrancan este jueves y las mujeres compiten el domingo. Fernando Siscar ha decidido que su equipo masculino lo formen Néstor Abad, Rubén López y Nicolau Mir hagan los seis aparatos, mientras que Ray Zapata actúe en suelo, anillas y salto, Thierno Boubacar en caballo con arcos, paralelas y barra fija. "Hemos tenido en el último años más de seis cirugías, y se ha quedado algún gimnasta fuera por estar recuperándose (Joel Plata), pero el equipo está en un buen momento y sólo un cataclismo nos evitaría superar el primer corte olímpico (24 equipos)", asegura el seleccionador, que no descarta que Zapata vuelva a una final "de salto", y eso se sabrá a ciencia cierta el viernes.
Las españolas inician la competición el domingo, y Lucía Guisado,que ha convocado a Ana Pérez, Cintia Rodríguez, Laura Bechdejú, Helena Bonilla y Paula Raya, con Andrea Carmona de suplente. La seleccionadora está convencida de que "España superará el corte, porque en los peores momentos siempre se ha estado entre los 24 mejores equipos", y confía en el liderazgo de Ana Pérez, de quien destaca que es "la líder del equipo; a la virtud de lo trabajadora que es y las ganas que le echa hay que sumar el plus de que ha estado en unos Juegos (Río) y lucha por repetir esa vivencia, pero no la quiere vivir sola, con lo cual arrastra a sus compañeras".