El Salvador extiende su venganza a la Supercopa
El Chami se proclamó supercampeón en el Pepe Rojo y confirmó el cambio de tendencia: ha ganado los dos derbis disputados este año.
Dicen que la vida te da y te quita. Pues al Club de Rugby SilverStorm El Salvador le había quitado mucho en los últimos tiempos. Muchos derbis y muchos títulos perdidos ante su vecino, el VRAC Quesos Entrepinares. Pero este domingo, en la casa de ambos, el Pepe Rojo de Valladolid, se consumó el cambio de tendencia iniciado en el primer derbi liguero de esta temporada. Como entonces, venció el Chami (22-24), que suma la sexta Supercopa a su palmarés.
Los de Juan Carlos Pérez lucieron pegada en un duelo loco en la primera mitad que se cerró después en la segunda. Prácticamente cada visita del Chami a 22 contraria se saldaba con puntos a su favor, una máxima que forma parte del ABC del rugby. En el 4' Nuu Junior adelantaba a los locales y Rust acertaba por primera vez en el pateo para el 0-7. El Salvador había salido mandón, dominando todas las fases del juego, y en el 30' el propio Rust aprovechaba un hueco en la línea quesera para posar y después transformar su propio ensayo. Gimeno y Eaton, en dos minutos, dieron la respuest y con otra marca de Díaz para El Salvador se llegó al descanso 15-24.
El asueto dio paso a una segunda mitad más acorde con lo que se suele ver en los derbis vallisoletanos. Mucha defensa, pocos espacios y una sensación casi claustrofóbica. El marcador no se volvería a mover hasta el posado de Gavidi en el 71, transformado por Ferrandiz para dar esperanzas al Quesos en la recta final. El Chami contemporizaba pero el Quesos recuperaba el oval en campo propio y tenía la última ocasión de anotar pero perdía también la posesión. Sin embargo Pearce no la echó fuera y el partido siguió.
No les dio la gasolina, sin embargo, a los de Diego Merino, que perdieron la touche siguiente, y la copa fue a manos de los blanquinegros, que rompen la tendencia dictatorial de sus vecinos (ganadores de todo la temporada pasada). La anécdota la puso el TMO (sistema de videarbitraje similar al VAR), utilizado por primera vez en una Supercopa (ya se estrenó de manera oficial en la última final de Copa); el ambiente, como siempre, las gentes vallisoletanas, que llenaron su casa una vez más.