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GOLF | RYDER CUP

'Moliwood': la pareja de récord que destrozó a Tiger Woods

Moliwood es el acrónimo con que las redes sociales han bautizado a la mejor pareja de la Ryder Cup 2018. Fleetwood y Molinari, intratables en París.

'Moliwood': la pareja de récord que destrozó a Tiger Woods
AFP

El concepto es simple: un Francesco Molinari y un Tommy Fleetwood hacen un Moliwood. Moliwood no es una unidad de medida internacional. Moliwood es el acrónimo con que las redes sociales han bautizado a la mejor pareja de la Ryder Cup 2018. Un italiano de sangre fría y un inglés de sangre caliente. Un binomio que no se explica pero que ha sumado cuatro puntos de cuatro en dos jornadas. Un vendaval que arrasó en los fourballs del primer día a Tiger y Patrick Reed (3&1), después a Spieth y Thomas en los foursomes de la tarde (5&4) y, ayer, al Tigre con Reed primero(4&3) y todavía una tercera vez junto a DeChambeau (5&4).

Thomas Bjorn ha descubierto a una pareja para la eternidad. Su cosecha de estas dos primeras jornadas ha sido de récord. Nunca una pareja europea había ganado cuatro partidos de cuatro en dos jornadas de Ryder y el melenudo británico es ya el mejor novato de siempre en el Viejo Continente mejorando adivinen a quién. A una leyenda como Sergio García. Si juegan y ganan sus individuales hoy (el tansalpino se mide a Phil Mickelson y el inglés a Tony Finau) igualarán el récord de puntos (5) en una sola edición de Larry Nelson y Lanny Wadkins en Greenbrier 1979.

“Hemos jugado realmente bien, muy sólidos”, se ufanaba sonriente Fleetwood al término del turno de tarde. A su lado, serio, callaba Molinari, el hombre que este año ha dado el primer major de su historia a Italia (el British), batiendo precisamente a Tiger, entre otros, en el camino. “Hemos venido aquí a hacer un trabajo, no a entrar en el libro de los récords. Esto se trata del equipo y de conseguir los 14.5 puntos que necesitamos. Nos estamos acercando pero tendremos que pelearlo duro mañana (por hoy)”, espetaba después con sentido de estado el turinés, que aún planea el colofón a su vendetta de las Ryder de 2010 y 2012, en las que ganó el título pero no aportó ninguna victoria, sólo dos empates. En Tommy Fleetwood ha encontrado un socio ideal para llevarlo a cabo