El Logroño iguala en León con dos goles en 40 segundos

Por la mañana el Barcelona dejó su impronta en la pista del Alcobendas: 24-50 para demostrar, de entrada, que no hay más favorito al título que el conjunto barcelonista. Y por la tarde dos equipos con aspiraciones de darle la réplica y con aspiraciones del segundo puesto, el Ademar y el Logroño, empataron a 27. Es decir, desde la primera semana están ya a un punto del cuadro azulgrana.

Y es que entre el Ademar y el Logroño, aunque el favorito era el cuadro de casa, no hay tanta diferencia si se mira al bloque y a un partido. Y de hecho, el choque siempre estuvo por los cauces de la igualdad, con ligeras ventajas para uno y otro, con la novedad de Cadarso como central titular de los franjivinos todo lo más entre lo que pudiera sorprender.

En ese clima de igualdad, de goles al contragolpe y rápidos de los visitantes, buscando siempre al pivote, llegó lo que parecía el último estirón del Ademar, que se metió en la recta final del partido con dos goles de ventaja: 27-25 y menos de cincuenta segundos para acabar. En condiciones normales es muy complicado salir del atolladero. Pero el Logroño lo hizo.

Primero, ataque eléctrico y gol de Juan del Arco para rectificar el error del tiro que antes había evitado el empate. Con 45 segundos de renta, el Ademar intentó especular, le señalaron pasivo, Guijosa pidió tiempo muerto, y pese a ello, el conjunto leonés se comió el balón. Pasivo, cuatro segundos de juego, saque rápido e Ilic, en el contragolpe y desde el extremo salta y se marca una rosca que entra para acabar sobre la bocina con el 27-27, empate como el año pasado. Las protestas locales las corrigió la televisión: el gol entró en tiempo y el atacante ni piso antes de saltar y lanzó con el pie en el suelo.