Maxi Sánchez: "La aspiración siempre es ser el número uno"
"Ahora Sanyo Guitérrez y yo estamos en un buen momento, y podemos aprovechar la lesión de Belasteguín; Lugo es la primera opción", comenta
Maxi Sánchez (32 años, Argentina) no se significa en exceso. Todo lo suyo queda en la pista, y fuera, porque suma semana a semana las mejores salidas de la jaula del World Padel Tour. En el Open de Lugo volverá a ser la cabeza de serie número uno, con Sanyo Gutíerrez como pareja, en un ranking en el que él ocupa ahora el número cuatro, pero que puede tener muchos cambios en lo que resta de temporada. "Ahora podemos aprovechar la lesión de Belasteguín, y de hecho por primera vez Pablo Lima es el número uno en solitario, pero Sanyo está cerca de ese número uno: si en Lugo ganamos la final y Lima no la alcanza se producirá un cambio en el liderato, pero de esto los jugadores no queremos hablar, porque nos mete más presión", ironiza el jugador argentino, que recuerda que en esta temporada han tenido dos ocasiones de coronar a Sanyo "y no fue posible, pero la verdad es que la pareja está en un gran momento y debería aprovecharlo".
Maxi y Sanyo, que fueron pareja hace unos años, han vuelto a jugar juntos esta temporada. "Nosotros somos compañeros desde chicos, de la misma provincia en Argentina. Hemos jugado en mi sitios e hicimos una gran amistad, y aunque llegamos a España cada uno por su lado, pensamos que estábamos preparados para jugar juntos, pero nos faltaba la experiencia suficiente para gestionar los partidos", asegura Sánchez, que en las dos últimas temporadas jugó al lado de Mati Díaz mientras que Sanyo lo hizo con Paquito Navarro. "A los dos nos vino bien la experiencia, porque nos hizo mejores; lo hablamos Sanyo y yo y nos damos cuenta de ello, de que los hemos hecho más fuertes de cara al grupo", apunta.
Por circunstancias del ranking, podría ser que el propio Maxi fuese en algún momento el número uno, que le arrebatase a Sanyo esa primacía: "Como no jugamos juntos la temporada anterior, los puntos se van readaptando hasta el final de temporada, y sí, podría darse ese caso. Todos los jugadores aspiramos, o deseamos, ser número uno, y creo que esa pelea está dando mucho espectáculo a los aficionados, porque después de 16 años, con la lesión de Bela, permite esa circunstancia".
Entre Sanyo y Maxi aúnan la magia del primero y el físico del segundo, y Sánchez señala que "siempre fue así, pero siempre, también, he intentado mejorar, porque el físico llega un momento que se acaba, y aunque nunca podré tener la magia de Sanyo, porque eso es talento puro, sí me gusta tener más variedad en mi juego", señala el jugador radicado en Rivas (Madrid), y que se entrena con Sanyo "con un gran esfuerzo de ambos" porque Guitérrez ahora vive en Valladolid, aunque antes eran vecinos y montaban espectáculos de altura para sus vecinos en la pista de la urbanización.
Espera que su pareja con Sanyo sea para años "porque soy de apuestas a largo plazo" dice, y mantiene su apuesta de pensar siempre en responder con su juego para la pareja más que en lo que aporta su compañero: "Hay que sumar. No sirve de nada mirar lo que aporta el que está a tu lado. El éxito de las parejas es rendir, y cuando baja el compañero ser el que tira de la pareja, porque en un partido todos pasamos por nuestras crisis, y si estás mal y te echan una mano, resurges. Nadie juega mal todo el partido".