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EUROPEOS 2018 | ATLETISMO

Plata en Río, una fase negativa y la luz vuelve en Berlín

En el césped artificial de la Blume en Madrid, a Orlando Ortega siempre se le ve calentar con sus auriculares tamaño XL y sus mallas largas.

BerlínActualizado a
Plata en Río, una fase negativa y la luz vuelve en Berlín
Matthias HangstGetty Images

En el césped artificial de la Blume en Madrid, a Orlando Ortega siempre se le ve calentar con sus auriculares tamaño XL y sus mallas largas. Da un par de vueltas y entra al módulo o se queda en la pista a hacer el trabajo específico. Habitualmente sonríe, pero en los últimos tiempos andaba más serio. Desde su plata olímpica en los Juegos de Río 2016 los resultados no salían.

Séptimo de Europa indoor en 2017 en 60 vallas, séptimo del mundo en Londres ese mismo año en 110 vallas, el cuerpo fallaba (tuvo una rotura muscular en el isquio) y la mente no estaba fresca.

“Fue muy difícil, porque tenía mucha presión en la cabeza. Quería demostrar más allá de lo que yo sabía que podía dar. Tenía la cabeza llena de negatividad. Entrenaba de una forma y a la hora de competir salía de otra”, seguía Orlando, que renunció a la temporada indoor para “regenerar”. En verano comenzó a dar señales de recuperación con un segundo puesto en la Diamond (13.17) y una victoria en Boston. En el último mes, las dudas volvieron. ¿Sería capaz de rendir en un gran campeonato? La respuesta la dio en Berlín, con la medalla de bronce.