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LA CHICA DE AS

Andrea Benítez domará las cuatro ruedas en O'Marisquiño

Andrea Benítez (Algeciras, 1994) lleva toda una vida dedicada al skate. Hoy es una de las grandes referencias femeninas en el panorama nacional e internacional.

Andrea Benítez domará las cuatro ruedas en O'Marisquiño

Era pequeña y traviesa, apenas una niña recorriendo las calles de Algeciras en busca de alguna aventura. Una tarde, tras observar a los reyes del Skatepark de Algeciras hacer su magia, se interesó por el monopatín que portaba un chaval mayor. Tenía aspecto de profesional y podía realizar todo tipo de trucos. Notando su interés, la invitó a probarse sobre las cuatro ruedas. Los primeros minutos fueron un caos: vuelcos, caídas y porrazos. Pero después de un rato, empezó a domar aquella cosa. Viendo la pericia natural que mostraba, el chaval le regaló el monopatín y la animó a seguir practicando. Fascinada, allí mismo descubrió que aquello le encantaba y que quería dedicarle toda su vida. Esa niña era Andrea Benítez, y hoy en día es la mejor skater de España.

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Número uno del ranking nacional, segunda en el último campeonato del mundo, y figura destacada en los múltiples torneos que se celebran a lo largo y ancho de Europa. El nombre de Andrea resuena con fuerza en el panorama del skate internacional. De hecho, su próximo desafío lo tiene a la vuelta de la esquina: ya ha confirmado que estará presente en el O'Marisquiño de Vigo (del 10 al 12 de agosto), el festival más importante de deportes de acción en España. Una cita que debe servir como un paso más de cara a alcanzar el objetivo final: estar entre las 33 mejores skaters del mundo y clasificarse para Tokio 2020.

Y es que hace un par de años la vida de Andrea cambió para siempre. Por un lado, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que el skate pasaba a ser deporte olímpico. Andrea, presa del entusiasmo, ya no podía dejar de pensar en Tokio. Por otro, y para precisamente perseguir ese sueño, se trasladó hasta Barcelona en busca de perfeccionar sus entrenamientos. En la ciudad condal sigue compaginando su pasión con los estudios, un grado en Ingeniería Eléctrica que le permitirá tener un plan B por si el plan A fallara. Mientras tanto, y pase lo que pase, seguirá haciendo lo que mejor sabe hacer: domar las cuatro ruedas.