La valiente Paula Ruiz, décima en el show de Van Rouwendaal

Desde la primera brazada a la última, la holandesa Sharon van Rouwendaal sumó su segundo oro en la modalidad de aguas abiertas en el Europeo de Glasgow, en esta ocasión en la prueba olímpica, la de los 10 kilómetros (1:54.45). La temperatura exterior apenas superaba los 16 grados y el viento invernal recorría Loch Lomond. En las gradas, técnicos, fisioterapeutas y aficionados se abrochaban fuerte la chaqueta, y en el agua, con traje de neopreno, la holandesa encabezó una prueba vertiginosa, que desde el comienzo puso a todas las nadadoras en fila india.

"La carrera fue fuerte, salí con ganas y a tope", deslizó Paula Ruiz, la española que fue décima (1:57.43), la campeona del mundo júnior que está acumulando experiencias y kilómetros para algún día, si mantiene la progresión, poder acompañar a Van Rouwendaal en algún podio. "Es un bicho, es mayor que yo, y eso se nota no solo en los entrenos sino en la experiencia. Ella sabe cómo manejar la carrera. Está bien nadar contra gente así porque así ves el nivel que tienes y el que hay", analizó.

La otra española, María de Valdés, acabó vigésimosegunda (2:02.42), y empezó la prueba asomando en cabeza, batallando con las holandesas y las italianas, siempre combativas. El grupo empezó a fracturarse cuando Paula Ruiz estaba en sexta posición, después del kilómetro 2,5. "Me amonestaron y no sé por qué. Me dieron golpes y yo también di. No iba a ser yo la única que iba a recibir… Fue en ese momento cuando me quedé", dijo.

Por delante, Van Rouwendaal y la italiana Giulia Gabrielleschi se escaparon en el ecuador de la prueba. Por detrás, Ruiz entró a formar parte de un grupo numeroso, que peleaban por la décima plaza. La malacitana tiró como si fuera a ganar la prueba. "Era mi primera vez con neopreno, aunque no me molestó. Aunque prefiero el agua fría", dijo. A Paula Le van las emociones fuertes. "Hay un momento en la prueba que empezó a haber olas porque sopló el viento, y me lo pasé genial. Se me olvidó el cansancio y solo pensé en divertirme", comentó.

La décima plaza deja a Paula Ruiz satisfecha. La nadadora pasó esta misma temporada a entrenarse con Fred Vergnoux, en el grupo de trabajo de Mireia Belmonte. "Logré mi objetivo y estoy muy contenta. La piscina es monótona, pero aquí en aguas abiertas puede pasar cualquier cosa. Me despierta. Era mi primer Europeo", matiza la joven nadadora.

Desde la zona de descanso, Paula Ruiz vio el podio con Van Rouwendaal desde lo alto. Le acompañarion la italiana Gabrielleschi (1:54.53) y la también holandesa Vermeulen (1:55.27). Algún día la española espera verse allí arriba. Era la tercera nadadora más joven de la prueba, y todos destacan que, a sus 19 años, "tiene algo especial".