Vall: "Soy una mujer de 30 años que disfruta como una niña"
Vall destaca que es "una privilegiada" y que esta plata le ha hecho "recuperar la confianza". Marina García cree que "este es el primer paso a Tokio".
La nadadora catalana explicó así la carrera y sus intenciones coincidieron con el desenlace de la prueba: "Me faltó en semifinales el punch final. Sabía que debía estar concentrada, porque no tenía claro si Efimova iría a por récord del mundo. Decidí estar junto a la danesa, me siento segura a su lado porque he nadado con ella muchas veces. Quería marcar territorio desde el inicio. En los últimos 50 metros no sabía cómo iba a aguantar, pero pensé en Sierra Nevada, y esa sensación que me entró ya la había tenido muchas veces", comentó.
En la final del 100 braza, Vall se había propuesta ganar la carrera por sus calles, y lo hizo. Pero por las primeras se corrió más rápido y quedó cuarta. Ahora tenía claro que eso no le podía volver a suceder, por lo que decidió apretar más desde el comienzo. "Sabía que las inglesas saldrían fuerte, así que por eso decidí que debía dar un golpe encima de la mesa y ponerme en línea. No se me podían ir demasiado. Fui concentrada en mi misma, en no perder brazada y aumentar la frecuencia pese al dolor. No debía patinar. He aprendido rápido". A Vall le queda este miércoles el 50 braza. Su reto es "nadar las tres finales; llevo dos, pero esta es la más difícil".
Por su parte, Marina García también se mostró muy satisfecha por ese cuarto puesto, aunque con el sabor agrio de quedarse tan cerca del bronce. "Salí a pelear la medalla y a aprender. Es el primero paso de mi camino a Tokio. Fue una temporada de muchos cambios a nivel personal y me voy contenta por el resultado", comentó una nadadora de 24 años que, con apenas 19 en el Mundial de Barcelona de 2013, logró ya ser finalista en esta prueba.