Castro rompe el récord español en un gran relevo
Sus 1.47.85 en los 200 libre rebajan la anterior marca de Miguel Durán (1:48.18) en 2015. El relevo 4x200 finalizó quinto. "Estamos muy orgullosos", comentaron.
Había avisado César Castro por la mañana, nadando muy cerca del récord de España de los 200 libre que estaba en poder de Miguel Durán desde 2015 (1:48.18). No perdonó por la tarde, en un relevo magnífico del equipo español de 4x200, que logró aguantar a sus rivales y mantener hasta el final una quinta posición de mucho mérito (7:13.07). "Solo pensábamos en nadar más rápido y cuidar todos los detalles, para rascar décimas de dónde pudiéramos", comentó Marc Sánchez después de la prueba. El oro fue para Gran Bretaña con récord de los Campeonatos (1:05.32), la plata para Rusia (1:06.66) y el bronce se lo colgó Italia (7:07.57).
Castro, un talento de 19 años del estilo libre, del mediofondo y fondo, que se ha pasado un año y medio prácticamente lesionado y que ha tenido que pasar por quirófano, ha vuelto por la puerta grande. Su 1:47.85 supone bajar la barrera del 1:48, siempre inalcanzable para la natación española, y certificar el nivel que posee. "La prueba la lanzamos con valentía. Llegué de la mejor manera a la primera posta y ellos lo han luchado", dijo sonriente un feliz extremeño.
Durán, a quien le han arrebatado el récord, logró mantener el puesto en una brillante última posta en la que además le birló al francés Jonathan Atsu la quinta plaza metiendo la mano antes al tocar la pared. Fueron solo cinco centésimas de diferencia. "Di todo lo que tenía. Salí más lento, al estar haciendo otro entrenamiento suponía que a la vuelta estaría mejor, y así fue. Metí la mano, no quedaba otra. Estoy contento por el récord de César".
El segundo relevista español fue el joven Álex Ramos, que hizo un tiempo de 1:48.14, y también competirá este lunes en los 200 libre individual. De ser compañeros del relevo a ser rivales en el agua, ya que solamente se pueden clasificar dos nadadores por país. "Mañana a luchar a muerte, solo entran dos. Con el cuchillo entre los dientes. Competencia sana", comenta entre risas con sus compañeros.