La ‘guerreras’ pasan página y desean colgarse el bronce

Las lágrimas del miércoles por la tarde en la Picornell se han transformado en cuestión de horas en un nuevo reto: colgarse el bronce en estos Europeos de Barcelona. Miki Oca, a los pocos minutos de la eliminación ante Grecia en un partido gris, lanzó el mensaje. “Fueron mejores, y ahora nos tenemos que levantar porque hay una medalla en juego y hay que ir a por ella”, comentó.

De hecho, la Selección femenina nunca ha ganado ese metal, y en el último Europeo de Belgrado, en 2016, perdieron ante Italia el tercer y cuarto puesto. Nadie quiere repetir la misma sensación amarga. “Tenemos que demostrar que somos guerreras”, dijo Mati Ortiz. Deberán demostrarlo este viernes a las 20:30 en las Picornell ante Hungría, rival que ya ganaron con hiolgura en la primera fase. Pero esto será otro cantar.

Las chicas cambiaron su rutina en la jornada de este jueves. Por la mañana, hicieron una sesión de vídeo repasando los errores que cometieron ante Grecia, especialmente la defensa y lo poca productividad en las superioridades, pues apenas alcanzaron el 28% de acierto. Después de descansar unas horas, por la tarde retomaron los entrenamientos. La terapia fue positiva, sobre todo respaldando a Laura Ester, que el miércoles entonó el mea culpa pero recibió una catarata de apoyos desde dentro del equipo y desde el exterior. “Pido perdón, no estuve a la altura, debía haber detenido algún lanzamiento”, comentó la portera, mejor jugadora de 2017, del Mundial de 2013 y guardián de la Selección que acumula cuatro podios en cinco años.

Todas las integrantes del equipo quieren pasar página, después de sufrir un varapalo como ya les ocurrió en el Mundial de Kazán, en 2015, o en los Juegos de Río, en 2016. Mati Ortiz explica que “ya dijimos que había seis equipos muy fuertes, capaces de ganar el Europeo. Esto refleja la igualdad. Grecia jugó muy bien”.

La final medirá después el equipo heleno ante Holanda a las 22:00. Las oranje llevan ya tres finales seguidas en Europeos.