España rompe la barrera de cuartos nueve años después
En un partido brillante, la Selección masculina barrió a Grecia (10-6) y se cita con Italia en las semifinales en las Picornell, en un partido con historia.
Nueve años después de conseguir una plata en el Mundial de Roma, en 2009, la Selección masculina de waterpolo pasa la barrera de cuartos de final. Y, además, lo hace de forma brillante, arrollando a Grecia, en un partido inmaculado con un tercer cuarto descomunal cuyo parcial fue de 4-0. España marcó de todas las formas posibles, como también López-Pinedo detuvo sus lanzamientos (10-6). Ahora, los de David Martín se medirán a la Italia de Guillermo Molina, el jueves a las 22:00. Croacia y Serbia se enfrentarán a las 20:30 en la otra semifinal. Las Picornell siguen repletas de magia.
Tanto España como Grecia son dos conjuntos que crecen desde una buena defensa. Así fueron los antecedentes entre ambos equipos (4-3 y 7-6), y el que mejor dominara el ataque es el que cogería el billete para semifinales. Pronto se encontró la Selección masculina con los goles. Buen augurio las dos asistencias de Granados para que, por dentro, Alejandro Bustos y Tahull marcarán en dos acciones relámpago (2-0). El partido se jugaba al son de España, un equipo acostumbrado a ir de portería a portería, en transiciones rápidas, lejos del lento fogón griego.
Al límite del primer parcial, Fountoulis logró derribar el muro que había instaurado López-Pinedo y, Argyropoulos, en el comienzo del segundo acto, acercó a su equipo (3-2). Granados completó su sensacional comienzo con un remate violento. Los de David Martín jugaron decididos, sin titubeos en ataque, como en el 4-2 de Munarriz, brillante en defensa y crucial en ataque, y encontraron en López-Pinedo un seguro, que llevó a mantenerse por encima del 81 por ciento de acierto en la portería hasta el tercer parcial. Genidounias demostró el gen competitivo griego, un gol a la postre anecdótico.
Pero esta España de David Martín ha salido del muelle y navega con una seguridad pasmosa. Fue creciendo en el partido como ha ido creciendo en el último año. Su tercer parcial dilapidó a Grecia, incapaz de superar la defensa española, maniquís cuando la Selección atacaba. Los goles fueron cayendo a cada minuto, de todas las maneras. España estaba desatada, afectada por el síndrome del campeón. Miguel de Toro hizo el 5-3 al contraataque, Mallarach sacó el látigo desde posición dos para ponerse por primera vez con ventaja de tres (6-3), Tahull repitió desde la boya y Granados culminó con una preciosa vaselina un contraataque tras una gran defensa en anticipación. Y, a todo eso, López-Pinedo culminó un cuarto sin goles en contra y parándolo todo. Como en la Euroliga de 2014, cuando fue campeón por el Atlètic-Barceloneta.
Ya decidido el partido, en el último cuarto Grecia defendió su honra. Se acercó en el marcador pero nunca a la victoria, que ya estaba asignada desde ese maravilloso tercer cuarto. Ahora, el jueves, Italia será el rival en las Picornell, como hace 26 años en la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona '92. En aquel partido, tras tres prórrogas, el oro cruzó el Mediterráneo. Y en el Mundial de Barcelona, en 2013, Italia apeó a España en las Picornell en cuartos. El waterpolo español espera, algún día, cobrarse esa deuda.