Alejandro Galán entra en el club de ganadores del WPT
El madrileño, que jugaba la primera final de su vida, gana el Open de Valladolid a sus 22 años, primer español que vence esta temporada.
En el Open de Valladolid el madrileño Alejandro Galán entró en el escogido grupo de jugadores con algún torneo del World Padel Tour que dominan los argentinos, el primer y único español en hacerlo esta temporada, y a sus 22 años confirma que le eligieran la revelación de 2017. Con un veterano a su lado, Mati Díaz, este domingo cambiaron todos los pronósticos y se impusieron en la final al mejor dúo de lo que va de temporada, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez. En la final femenina, la pareja número dos sigue en ascenso, y se impuso a la número uno, con lo que Lucía Sainz y Gemma Triay sigue su acoso al puesto de las Gemelas Mapi y Majo Sánchez Alayeto.
Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez habían ganado tres de los cuatro títulos disputados hasta este domingo. Y los números decían que si Sanyo volvía a ganar prácticamente igualaba a los números uno, Belasteguin y Lima, en el ranking mundial. En lo que va de temporada sólo habían perdido un partido, ¡ante Ale y Mati! ¡Y volvieron a perder! Galán y Díaz jugaban su primera final juntos tras cuatro veces apartados en las semifinales, pero en este partido su estrategia fue perfecta: pelearon los dos contra Maxi, peor defensor que Sanyo, y por ahí llegó su victoria en tres sets: 7-5, 3-6 y 6-3. Sí, es cierto que Maxi es un pegador, pero Galán también; es cierto que Sanyo tiene una calidad y unas piernas únicas, pero no le dieron tantas oportunidades de ejercer su magia. Sanyo tendrá que esperar al Máster de Valencia para optar a ser número uno mundial.
En la final femenina, que no fue un gran partido, condicionado por el sol y por el calor, las Gemelas no tuvieron su día, aunque tampoco Lucía Sainz y Gemma Triay, aunque en general estas fueron mejores cuando era necesario, en especial Gemma, que puso los puntos de imaginación para acompañar la brega de su compañera durante los tres sets en los que cada pareja defendió su saque, con uñas y dientes, porque una ruptura era el set: 6-4, 4-6 y 6-3. Con este, las ganadoras se apuntan su tercer gran torneo del año, dos más que las Gemelas, para recortar diferencias, y con un pádel parecido: agresividad, potencia y físico.