Mati y Ale siguen sorprendiendo y se cuelan en su primera final

Matías Díaz y Alejandro Galán, sexto y duodécimo del ránking World Padel Tour, han logrado clasificarse este sábado a la gran final del Valladolid Open, quinto torneo de la temporada, tras eliminar en un vibrante y disputadísimo encuentro de semifinales a la pareja compuesta por el argentino Juan Cruz Beluatti y el gaditano Juan Lebrón.

En una pista central hasta la bandera, los dos españoles llegaban a la semifinal con el objetivo de culminar a lo grande una de sus mejores semanas del año. Después de eliminar en cuartos a los catalanes Rubén Ribera y Gerard Company, verdugos en octavos de Cristian Gutiérrez y Franco Stupaczuk, cuartos favoritos del torneo, llegaban a semifinales con un reto de una envergadura igual o mayor al tener enfrente a los que tras los sorprendentes resultados en el cuadro se postulaban como los grandes favoritos para ser finalistas por su parte del cuadro.

Un encuentro que comenzó con una igualdad máxima después de que en apenas media hora, solo se hubiesen disputado cuatro juegos del encuentro, sin break alguno. 2 juegos iguales, igualdad máxima. Ambas parejas demostraron una gran pegada en el ataque y un enorme sacrificio a la hora de defender los ataques rivales en los primeros compases del encuentro.

La igualdad máxima perduró hasta el final del primer set, hasta el punto de que la primera manga no se decidiría hasta el desempate. Momento en el que apareció la enorme experiencia y el saber estar de Matías Díaz para templar a un siempre ofensivo Alejandro Galán para llevarse el desempate. 

La pareja española espoleada por el público y por el plus anímico que supone el verte por encima en el marcador consiguió romper a la pareja hispano-argentina en el primer juego del segundo set. Sin embargo, Beluatti y Lebrón no habían dicho todavía su última palabra. Con 3-2 arriba para Mati y Ale, un mal juego de Matías Díaz al saque provocó que el empate volviera a reinar en el marcador. Poco les duró la alegría a Beluatti y Lebrón, porque en el juego siguiente un gran Mati al resto combinado con un gran acierto de Ale en sus constantes ataques sirvieron para volver a adelantar a la pareja española.

Break que fue confirmado en el siguiente juego para poner el 5-3 y acariciar el pase a la gran final. La pareja hispano-argentina se negó a doblar la rodilla al saque y consiguieron ganar el saque de Lebrón. Sin embargo, la esperanza duró poco puesto que en el siguiente juego Mati y Ale sellaron su victoria y pase a la primera final del año en el circuito World Padel Tour para ambos. 

Lebrón y Juan Cruz ya fueron finalistas en el primer torneo de la temporada, y ahora le dan la bienvenida a Galán, amigo de ambos, con el comparten los entrenamientos en Madrid. Estos tres jugadores, de menos de 25 años, empiezan a sumar regularidad en los torneos, lo que multiplica su valor para tenerles en consideración

Pese al gran partido visto en la pista, el otro gran protagonista de la mañana se lo llevó el juez principal, su sombrilla, colocada de tal forma que media grada perdía la visión, y esa media grada sufría los mismos efectos del sol, y encima no veía las acciones espectaculares de ambas parejas, en un encuentro en el que era obligatorio evitar levantar la bola porque con ese sol los pegadores sacaban la bola con facilidad

El rival de Matías Díaz y Alejandro Galán saldrá del duelo entre parejas argentinas, por un lado Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez y por el otro Juan Mieres y Miguel Lamperti

Las gemelas Sánchez Alayeto también se meten en la final, otra vez, a costa de las jóvenes Marta Ortega y Ariana Sánchez, en un partido espectacular, largo, de casi tres horas, con todo tipo de golpes, con el brillo espectacular de las genialidades de Ariana, que en cualquier acción es capaz de salirse de la ortodoxia: sus bajadas de pared por ángulos imposibles fueron lecciones; sus dejadas desde media pista, inusitada demostración de talento y sangre fría. Pero las Gemelas mandan por derroche físico: no bajan el nivel, son un martillo pilón que si, se descentra, pero siempre vuelven y por eso ganaron: 7-6, 4-6 y 6-3.

La pareja número uno tendrá por rivales en la final femenina a Gemma Triay y Lucia Sainz, que ganaron por 6-4 y 6-3 a Marta Marrero y Alejandra Salazar. Gemma y Lucía alcanzan su cuarta final de la temporada, en la que llevan dos triunfos, y que desde hace año y medio van hacia arriba como las burbujas. Triay y Sainz son una pareja completa, diferente, con pegada, que sacó partido al calor de Valladolid para sacar las bolas de la jaula; quizá en algunos golpes se precipitaron, pero la estrategia les dio resultado porque tuvieron controladas a sus rivales en todo momento.