Se retira con Koteto Ezkurra, una leyenda del remonte

"El remonte ha sido mi forma de vida". Así se expresa Koteto Ezkurra, el mejor remontista de la historia junto con Jesús Ábrego. A sus 44 años, siente que el cuerpo le ha dicho basta. Lo deja tras 11 txapelas individuales (casualidades de la vida, los mismos entorchados que Nadal en Roland Garros) y 3 del Parejas, en 1994 (formando pareja con Eizaguirre), 1999 (con Imaz) y en 2006 (con San Miguel). Caerá el telón para el gran mito de la modalidad el 29 de septiembre tras jugar de 10 a 15 partidos durante el verano. Deja atrás una brillante carrera de 28 años. Para anunciarlo dio una emotiva rueda de prensa en el Galarreta, acompañado por dos grandes amigos como son los remontistas Zeberio y Gaztelu, también estuvieron presente por parte de Oriamendi 2010 José Mari Barrenetxea y el intendente Kike Elizalde, además de los pelotaris Uterga, Barrenetxea IV, Ansa II y Azpiroz.

El remonte es una modalidad dentro de la pelota vasca que vio la luz en 1904, en la que se recoge la pelota en la cesta y se le hace remontar hasta salir por la punta, en un movimiento continuo en el que la bola nunca puede detenerse, así que el ritmo es frenético. José Ezkurra, nacido en Santesteban, al norte de Navarra, el 9 de agosto de 1973, se hizo profesional desde el año 1990. Su padre fue pelotari profesional en la modalidad de mano. En su época de juvenil se proclamó campeón de España en 1989. Dada su gran calidad debutó en profesionales a la temprana edad de 16 años el 6 de julio de 1990.

Koteto seguirá aportando sus conocimientos dentro de la empresa, Oriamendi. El adiós definitivo será contra su gran amigo y durante años rival sobre la cancha Patxi Zeberio. Este se deshace en elogios: "Para mí, Koteto lo ha sido todo, más que un amigo es un hermano. Koteto siempre es optimista, siempre te ayuda. Lo que soy como pelotari, en gran parte, se lo debo a él. Lo llevo en el corazón. Estaré en su despedida, seguro".

"Es un día muy especial para mí, después de haber pasado aquí toda una vida. En principio tengo que agradecer a empresas, amigos, compañeros, aficionados, prensa etc… Llegué al mundo del remonte impulsado por el aita, siendo un crío con tan solo 16 años y ahora a punto de cumplir los 45, en fin, que aquí me he pasado toda una vida. Nunca me hubiera imaginado en aquella juventud que todo esto iba a pasar, ¡qué bonito!", fue leyendo tembloroso por la emoción de una carta escrita desde el corazón.

"He dado a este maravilloso deporte todo lo que he podido y él me ha dado todo, todo, todo. Toda mi vida ha girado en torno a él. Y creo que estamos hechos el uno para el otro. Y esto es lo que digo de todo corazón, aquí me he sentido valorado y sobre todo querido", agregó. "Son ya 28 años de profesional y he sentido que era el momento de terminar esta etapa. Siempre me habréis oído decir que no me iba a permitir a mí mismo estar donde no debía de estar, y en estos momentos me cuesta mucho esfuerzo mantener el nivel que aún tengo, por lo que he decidido que es el momento de dejarlo. No va a ser un adiós repentino porque quiero disfrutar de mi último verano". 

Adiós a un remontista que, más allá de las incontables txapelas, valora que lo que más le ha llenado es estar 20 años en lo más alto. "Toda mi vida ha girado en torno al remonte. El remonte ha sido una forma de vivir. He tenido grandes amistades, con compañeros, aficionados, empresarios... El remonte no ha sido mi profesión, sino mi vida", reitera.