Garitano se despide del Leganés jugando a pelota vasca

A Asier Garitano, entrenador de la Real Sociedad, le quedan un puñado de días en Leganés. Será a mediados de junio cuando deje una ciudad en la que se ha comportado como uno más. Pese a ser un héroe local. Pese a ser el entrenador que ha llevado a los pepineros de Segunda B a Primera División y más allá. Cotas insospechadas que no le han impedido seguir siendo el de siempre. Un tipo normal que hace vida normal. Así se ha querido despedir de la ciudad. Con un penúltimo acto de rutina. Jugando a pelota entre sus "hermanos".

Así, "hermanos", es como el mismo Asier define a los vecinos leganenses desde que a finales de diciembre fue nombrado hijo predilecto de una ciudad en la que ha podido seguir practicando ésta una de sus grandes pasiones. De hecho, la pelota a mano estuvo a punto de ser su modus vivendi. Garitano fichó por el Athletic cuando era un crío porque le permitía compaginar el fútbol con los frontones. Hasta que, llegada la edad juvenil, le tocó elegir entre el verde o las paredes. Se quedó con lo primero sin olvidar lo último.

En Leganés, apenas supo que existía un espacio para practicar, (el frontón de la Ciudad Deportiva de la Cantera) comenzó a acudir con frecuencia. A ver partidos. A jugar lo que podía. El Club Pelota Leganés lo adoptó como un miembro más, tal y como mostró As hace un año, cuando pudo ser testigo de la habilidad de Garitano frente a los jugadores locales. A más de uno le puso en dificultad. "Sabe pegarle bien con la zurda, que es lo más difícil de esto", confesaba entonces uno de esos jugadores.

Ahora el preparador ha recibido el penúltimo homenaje del propio Club Pelota Leganés. Aprovechando el día del Deporte en Leganés, en la Ciudad Deportiva Europa, el ahora técnico txuri-urdin ha recibido un homenaje y un regalo de la entidad. "Nuestro tuit más afamado es un vídeo en el que se veía a Asier jugando a pelota", confesaba uno de los integrantes del club.

Junto a toda su familia, el Alcalde, Santiago Llorente, y la concejala de deportes, Elena Ayllón, Garitano practicó su golpe con la diestra. Lo hizo acompañado de decenas de ciudadanos de a pie entre los que se ha camuflado. Como si fuera uno más. Con esa normalidad clave en sus éxitos en Butarque y en la vida.