El rugby español gira sus ojos a Zorrilla con la final de Liga
Los entrenadores de VRAC y El Salvador coincidieron en su análisis de la final de Liga del sábado, que será una reedición de la de Copa: "Nos conocemos muy bien".
El dominio del rugby vallisoletano queda patente con las cifras frías en la mano. Si repasamos los últimos 20 años, desde 1998 hasta 2018, los equipos de Valladolid han logrado 15 títulos de los 21 en juego (de momento siete cada uno), contando el que se decide este sábado (18:00) en el estadio Zorrilla, que acogerá por primera vez una final de liga. Desde que se disputa el título en formato de playoff siempre lo ha ganado el VRAC Quesos Entrepinares o el SilverStorm El Salvador. Además tiene en esos años ocho subcampeonatos y 10 títulos de Copa del Rey. Ese año 1998 fue el despegue de los dos equipos de la ciudad del rugby, ya que se repartieron Liga (El Salvador) y Copa (Quesos) y a partir de ahí el dominio creció hasta convertirse en dictadura tal y como reza uno de los cánticos que se pueden escuchar muchos domingos en la grada colegial: “Y va a seguir… y va a seguir, la dictadura del Chami”.
Si esto fuera poco, las estructuras de los equipos a todos los niveles han ido creciendo hacia el modelo profesional, aunque aún estén lejos de los grandes de Europa, pero están a años luz de los equipos de España y de la propia federación que mira de reojo lo que se hace en Valladolid.
Hay otra fecha que es un hito para el rugby español. La final de Copa de 2016, con el estadio José Zorrilla absolutamente lleno, 26.500 espectadores incluyendo a su majestad Felipe VI, y los dos equipos rivales eternos escenificando una final inolvidable que se llevó El Salvador que ese mismo año también se quedó la Liga arrebatandosela al Quesos que fue el mejor en la Liga regular.
El derbi de Valladolid está considerado y visto en el ‘Mundo Rugby’ como uno de los siete partidos con más rivalidad en el planeta, una rivalidad que trasciende fronteras y que ha puesto en el mapa a la ciudad del rugby de España.
El partido que cierra esta campaña era el esperado y tuvo como aperitivo de lujo la final de Copa que se disputó en Valencia con 16.000 espectadores en las gradas del Ciudad de Valencia y con triunfo para el Quesos Entrepinares. Diego Merino, entrenador ‘Quesero’ piensa que el partido discurrirá por cauces “similares a los tres que hemos jugado este año porque nos conocemos mucho y nos tenemos muy estudiados. Es un derbi y además una final, pero no creo que cambie la tónica de los últimos derbis”, mientras que Juan Carlos Pérez, su homónimo en el conjunto colegial espera que todo le vaya bien en esta ocasión, ya que esta campaña han perdido los tres enfrentamientos con el eterno rival: “Es difícil sorprender a equipos que se conocen tanto. Espero que lo que cambie de los últimos derbis sea el resultado, y aunque es complicado, hay que hacer un buen partido. El favorito claro es el VRAC, pero yo tengo las mismas sensaciones que hace dos años en aquella final de Copa, tengo muy buenas vibraciones, igual que los jugadores y creo que estamos convencidos y confiamos en ganar”.
Para Merino su equipo llega con “una motivación extra porque hemos hecho buena temporada y el equipo llega perfecto en lo físico y en la motivación y el grupo cree que hay que rematarla con otro título. Hemos demostrado que vamos hacia arriba y no podemos fijarnos en partidos pasados, es un partido especial”. Mientras que Juan Carlos Pérez no piensa en ganar por venganza: “No es una palabra que se use en el vestuario, no es la seña de identidad de ninguno de los dos equipos, no existe la venganza, pero sí queremos resarcirnos de las derrotas de este año ante el VRAC y tomamos el partido de la final de Copa en Valencia sólo para mejorar”.
La emoción está servida en Valladolid y el José Zorrilla vestirá sus mejores galas para acoger un partido muy especial, un evento que ya se ha convertido en santo y seña de la ciudad de Valladolid, como la SEMINCI, la Semana Santa o Pingüinos.
A falta del empujón final en las taquillas de la final ya han retirado sus billetes unos 13.000 espectadores y el fin de semana se completa con el campeonato de España de categorías inferiores que se disputa en Pepe Rojo y que traerá a Valladolid a 200 equipos con unos 3.000 niños y sus familias. Este campeonato ha provocado que la final de Liga se juegue en un horario poco habitual en Valladolid, acostumbrado a las matinales de domingo y ha obligado a la organización a buscar un horario que evitara en lo posible coincidir con la final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Liverpool.