Príncipe de Asturias: Boulmerka ganó sin estar nominada
Se reconoció la lucha de una atleta musulmana. Estaba amenazada de muerte por los integristas. Mari Carmen Izquierdo fue su valedora.
Hassiba Boulmerka no estaba nominada para los Premios Príncipe de Asturias de 1995 (ahora Princesa de Asturias)… pero fue la premiada. La artífice de ese premio fue Mari Carmen Izquierdo, que sacó su nombre a relucir en el jurado del que formaba parte. Se podían proponer nombres a última hora, y ella lo hizo.
Mari Carmen argumentó que la argelina había sido campeona mundial en Tokio 1991 en los 1.500 metros y que a partir de ahí había recibido amenazas de muerte de grupos integristas musulmanes “por correr ante miles de hombres con las piernas desnudas”.
Hay que aclarar que Hassiba no competía con los bodys habituales, sino con un pantalón corto clásico.
El razonamiento del jurado de los Premios Príncipe de Asturias fue este: “El Jurado estima en esta designación los valores deportivos de la atleta y los humanos que la adornan. Es representante de un país y de un mundo en los que las facilidades para la práctica del deporte no son los más favorables para las mujeres”.
Las amenazas iban en serio, así que desde ese 1991, estaba exiliada en Italia. Al año siguiente venció en los Juegos Olímpicos de Barcelona y, posteriormente en los Campeonatos del Mundo de Stuttgat 1993 y Gotemburgo 1995.
Regresó posteriormente a Argelia, su país, y es actualmente una empresaria y pertenece al Comité de Atletas del Comité Olímpico Internacional.
Un ejemplo de lucha contra la intolerancia.