Carolina Marín hace vibrar a un pabellón entregado y en pie
La española ganó sin dificultades su debut en el Europeo de Huelva (21-15 y 21-12) ante la francesa Batomene. Unos 4.000 espectadores vibraron con su heroina.


Un pabellón que rozó el lleno con unos 4.000 espectadores ataviados con banderas de España y camisetas del Recreativo de Huelva... y niños, muchos niños con pancartas en favor de su paisana. Ese fue el escenario que se encontró Carolina Marín en su debut en el Europeo de Huelva, su tierra, en un pabellón que lleva su nombre y donde los onubenses querían disfrutar con la heroína local. No decepcionó. Derrotó a la francesa Batomene sin problemas (21-15 y 21-12 en 37 minutos) ante un público que la despidió puesto en pie. Una auténtica fiesta.
Además de la rival, parecía que lo que más amenazaba a la española eran las tremendas expectativas que había levantado, la obligación de ganar... ¡jugaba en un pabellón que lleva su nombre! Pero la onubense, campeona olímpica, sabe soportar la presión. Un parcial de 10-5 encarriló el primer set donde sólo el ansia de cerrarlo le hizo cometer algún error.
Noticias relacionadas
En el segundo, y tras comenzar abajo, fue de menos a más para acabar con su rival y desatar la euforia entre un público que no dejó de animarla en ningún momento. Llevaba más de seis años sin verla jugar y ahora se han encontrado que su paisana se ha convertido en una de las mejores jugadoras del planeta. Este jueves, ya en octavos, su rival saldrá del duelo entre la holandesa De Visch y la suiza Jacquet.
"Estaba nerviosa, no quiero defraudar a nadie"
"Estoy supercontenta por la victoria. Estaba nerviosa por jugar delante de mis paisanos. Las expectativas están muy altas y no quiero defraudar a nadie. Me ayuda a darme ese empujón en la pista. No me esperaba que estuviera el pabellón lleno".

