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GOLF | OPEN DE ESPAÑA

Jon Rahm disfruta en su regreso a Madrid seis años después

El de Barrika completó una buena primera jornada y se dio un baño de masas en un Centro Nacional donde se formó durante su estancia en la Blume.

Jon Rahm disfruta en su regreso a Madrid seis años después
EFE

Jon Rahm cuajó este jueves una notable primera jornada en el Open de España que se está disputando en el Centro Nacional de Golf de Madrid. El cuarto clasificado del ranking mundial completó la primera jornada con 67 golpes, cinco bajo par. Fue un día especial, ya que volvió a jugar en un campo en el que aprendió mucho durante su estancia en la Residencia Blume durante su desarrollo y crecimiento. "Está todo muy mejorado desde que me marché".

El de Barika afirmó en la previa que "le encantaría añadir su nombre al del resto de ganadores de la talla de Seve y Sergio García". Su inicio, y su gran estado de forma, le coloca entre los grandes favoritos al triunfo final el próximo domingo. Este campo le trae buen recuerdos, algo que sintió durante la mañana de este jueves en la su partido junto a Rafa Cabrera Bello (+1) y 'Beef' Johnson (-4) fue el gran plato de la mañana con un campo abarrotado.

De aquí se marchó con 17 años y, pese a aprender mucho, reconoce que ese aprendizaje no le asimila hasta tiempo después. "No esperaba estar tan pronto entre los diez primeros y haber ganador ya varios torneos..." afirmó en su esperado regreso. Cuatro birdies en los hoyos 3, 5, 7 y 13 y un eagle en el 18 le posicionan en los puestos de privilegio hasta el momento.

Tras completar una exitosa mañana, Rahm explicó sus sensaciones: "La valoración de la vuelta es muy buena. Después de aterrizar el martes, no me esperaba jugar tan bien. He ido desde el tee muchísimo mejor de lo que hubiese soñado. Son días que hay que aprovechar. A ver si puedo seguir jugando igual y meto un par de putts más esta semana".

Lo más sorprendente, tanto para jugadores como organizadores, es la cantidad de aficionados que acudieron a presenciar la primera jornada. Rahm fue el gran atractivo del día y, tras disputar su ronda, no paró de firmar autógrafos y realizarse fotos con los aficionados: "Yo no esperaba que hubiese tanta gente a las nueve de la mañana con el frío que hacía. No me esperaba ni que hubiese diez personas, de verdad. Ha sido increíble. Ojalá vengan más mañana".

Rahm mostró en algún hoyo su carácter por el ruido de algunos aficionados, principalmente con sus teléfono móviles. Sacó varias veces su genio: "¿Es una broma o qué?" dijo el de Barrika ligeramente molesto ante la continuidad del ruido. Tras concluir su ronda, un aficionado le preguntó por su fuerte carácter. La respuesta fue muy clara: "Si no me enfadase, no sería quién soy ni estaría donde estoy en este momento".