Vall o la búsqueda de la velocidad
La medallista mundial, que en Málaga logró batir el récord de los 50 braza, quiere mejorar esta prueba para bajar su marca de 200. El CN Sant Andreu, un club ideal.
En la primera jornada del Open de Málaga, Jessica Vall batió el récord de España en los 50 braza, la prueba corta. Justo después, Conchi Badillo, la anterior plusmarquista, se acercó a felicitarla por otra hazaña de la nadadora del CN Sant Andreu, quien ya acumula los récords en las tres disciplinas de la braza. Esta mañana, la nadadora del CN Sant Andreu hizo la mínima en las eliminatorias de los 100 braza con 1:07.28. Vall empezó sobresaliendo en los 200, prueba en la que fue medallista en el Europeo de 2014 y en el Mundial de 2015, para después empezar a mejorar las marcas en el 100 (también logró una medalla en el pasado Europeo de piscina corta). Y ahora afronta el reto de los 50. Todo tiene un porqué.
"Teníamos que dar un paso más en el 50, porque me ayuda en el 100. Tengo que mejorar la velocidad. He entrenado mucho y he visto los resultados en este Open. Los 200 siguen siendo la prueba que más domino", comentó la catalana. Todo en la preparación de Vall está milimetrado, gracias al trabajo que hace con el biomecánico y con Jordi Jou, su entrenador. Pese a estas mejoras, su objetivo internacional sigue siendo el 200. "Hemos entrenado desde siempre la vuelta de los 200, esos últimos 100 en los que he destacado. Pero ahora tenemos que mejorar el primer 100. Por eso es importante ser más rápida en el 50. Es como una escalera que tienes que ir subiendo y ponerle atención a cada paso", valoró.
El próximo noviembre, Vall cumplirá 30 años, pero no renuncia a la idea de seguir mejorando, demostrando que la natación ha dejado de ser un deporte para menores de 25 años. Uno de los alicientes de este campeonato está siendo su duelo con Marina García, que ha recuperado sus marcas después de los últimos años estar más focalizada en sus estudios universitarios en Estados Unidos: "Tanto Marina como yo disfrutamos muchísimo. Es un chute de adrenalina que entre las dos compitamos".
Vall es el icono del CN Sant Andreu, un club que de la mano de Jordi Jou está siendo la sensación los últimos años, con nadadores como África Zamorano, Lidón Muñoz, Marta González, Albert Escrits o ahora Alberto Arévalo. El buen trabajo de Jou pone en valor el papel de los clubes. La medallista mundial lo explica así. "Tenemos un grupo muy guapo de alto rendimiento. La fuerza del grupo te da ese plus. Tenemos un líder que nos marca el camino, es el primer que se sacrifica, y es el entrenador. Los resultados se están viendo", comentó.
Y también reconoce Vall que haber estudiado Biomedicina le ayuda enfocar mejor la natación. "Cualquier carrera científica te ayuda en este aspecto. Tienes más control de las cosas. Nos ayuda a la hora de saber separar las dos 'Jessicas'. La nadadora y la persona. Tener otro recursos hace que estés más cómoda contigo misma".