Otra medalla para España: Irene Martínez, bronce en arrancada
La halterófila gallega levantó 94 kilos (categoría 63 kg) en su tercer intento. Con 106 kilos en dos tiempos acabó cuarta en total olímpico. La rumana Toma, triple oro.
La fiesta española en el Campeonato de Europa de Bucarest no cesa. Josué Brachi logró un histórico oro en el total olímpico (oro en arrancada y plata en dos tiempos), David Sánchez fue doble plata e Irene Martínez demostró que la halterofilia femenina va más allá de Lydia Valentín. La gallega logró la medalla de bronce en arrancada, en la categoría de 63 kilos) tras levantar 94 kilos en su tercer intento, quedándose a tres del récord de España que ella misma posee.
Martínez tiró de estrategia y fue aumentando su peso de manera progresiva para ponerse un primer alzado sencillo para ella, 92 kilos. Tan fuerte apostó que cuando salió a la tarima sólo quedaban dos rivales por competir. Si lograba un movimiento válido aseguraba medalla. Lo hizo. No se quedó ahí y buscó algo más. Cargó 94 kilos, que no pudo levantar a la primera... lo logró a la segunda, buena marca, pero sus rivales fueron inalcanzables. Loredana Toma (105 kg) e Irina Lepsa (97 kg) firmaron oro y plata, el nulo condicionó a la española, que se quedaba muy bien situada para el dos tiempos y el total olímpico.
La competencia fue mucho más dura en dos tiempos y Martínez lo acuso. Cuatro halterófilas se quedaron detrás de ella y la gallega sólo pudo lograr un válido, con 106 kilos (a cuatro de su mejor marca). Le sirvió para liderar la prueba durante la primera parte, pero primero la finlandesa Anni Vuohijoki y las rumanas Irina Lepsa y Loredana Toma le arrebataron el podio en el total olímpico gracias a sus buenas marcas. De las tres, la triunfadora fue Toma, quien logró los tres oros en liza y acabó la competición con 131 kilos, nueve más que Lepsa. La rumana se exhibió, Irene Martínez sumó su primera medalla europea absoluta.