Aquellos chalados que crearon la Maratón de Madrid
Unos chalados del atletismo, Paco Perela y Mauricio Blanco, me abordaron un día de 1978 en el viejo Palacio de Deportes y me dijeron que iban a organizar una Maratón Popular, y me pidieron ayuda ayuda a través del Diario As, al que yo había llegado meses antes. Me parecieron eso, unos chalados, pero les dije mientras esperaba que me diesen en ciclostil, cosa de la prehistoria, los resultados de no sé qué competición menor, que haría lo posible. A Rienzi, director del periódico, a Sarmiento, redactor jefe, y a Carlos Jiménez, responsable de lo que ahora llamamos Más Deporte, le gustó el asunto y me dieron las armas necesarias para promocionarlo.
Por cierto, la idea surgió de Perela, industrial jamonero que años después le dio trabajo a Alberto Juzdado, bronce en la maratón de los Europeos de Helsinki 1994, en aquella carrera en la que España (Fiz, Diego García y Judado) hicieron triplete. Pero lo curioso es que se puso en contacto con sus allegados el 28 de febrero de 1977, Días de los Inocentes, y muchos creyeron que aquello era una inocentada. De eso, nada. Iba bien en serio.
Merece la pena ver la evolución de los inscritos: cien, mil, tres mil... ¡Un asombro! Al final, en la línea de salida, más de 8.000 para correr los reglamentarios 42.195 metros. Muchos no tenían dorsal. Mauricio lloraba, literalmente, entre espasmos, y yo le consolé. Dorsales al viento. Hice fotos, que no sé dónde están. Aquello era uno de los momentos históricos del atletismo español.
A partir de ahí, todo cambió en el deporte popular. As estuvo representado: yo como redactor y Antonio Alcoba, Eloy Sánchez Castañares y Ramón Sánchez como redactores y corredores ocasionales. Sé que Antonio ha sido reincidente en el correr. Alguno de ellos no consiguió salir de El Retiro, otro tuvo que ser rescatado, creo recordar, por un coche de la Cadena SER, sudoroso, agotado y sin dinero… Ninguno llegó a la meta.
En aquella primera edición ganó, por cierto, Juan Manuel Sánchez (2h 24:49), que luego fue entrenador de Santi Moreno, plusmarquista nacional de triple y entrenador, después, de Raúl Chapado, actual presidente de la RFEA, que también fue récordman español, pero en pista cubierta. En mujeres la primera fue Matilde Gómez, con 3h 35:47.
No hubo extranjeros, que se supiera. Ahora correrán miles. El tiempo es otro, la idea es distinta.
Me consta que, al menos a Paco Perela, esta fórmula no le gusta, porque él quería una carrera absolutamente amateur. Pero este mundo ya no es aquel, Paco. La grandeza de los maratones consiste en unir élite (el que pueda pagarla, en mayor o menor medida) y la masa numerosa (el que pueda reunirla). No hay otro camino y, Madrid, ha elegido la senda adecuada.