Tyrann Mathieu pone contra las cuerdas a los Arizona Cardinals

Tyrann Mathieu obtuvo su apodo de "Honey Badger" jugando para la universidad de LSU cuando se popularizó, de forma viral por las redes sociales, un vídeo en el que salía este simpático animal, el tejón de la miel, haciendo barbaridades por el mundo mientras una desternillante voz en off iba diciendo "the honey badger doesn't care", es decir, "al tejón de la miel nada le importa". El pelo tenido de rubio sólo por la parte superior de la cabeza y el estilo de juego de Mathieu, disparatadamente agresivo e inclemente, hicieron el resto.

Pues bien, Tyrann "Honey Badger" Mathieu ha vuelto a hacer honor a su nombre cuando los Arizona Cardinals se le han acercado para ofrecerle una rebaja de sueldo y, así, evitar cortarle. El jugador, tranquilo, pasota, les ha dicho que nones y que no le importa un carajo lo que vayan a hacer con él. Difícil negociar con alguien así.

Los Cardinals quieren rebajar el sueldo de Mathieu porque las cosas han cambiado mucho por Arizona. El juego del "Honey Badger" siempre ha sido complejo de integrar en la NFL. Quizás demasiado pequeño para ser strong safety, más pegador que perseguidor para convertirse en free safety, sin punta de velocidad para mudar en slot cornerback y definitivamente menudo para jugar de linebacker, su posición requirió que el equipo se inventase una defensa nueva.

De forma literal lo digo. En un alarde de inteligencia y flexibilidad, Bruce Arians hizo virguerías con una serie de talentos físicos que no eran fácil de acomodar en esquemas clásicos. Tyrann Mathieu es uno de los más exagerados, pero no muy lejos está el fabuloso uso que dio a Deone Buccanon, a Tyvon Branch o la elección en el draft de Budda Baker o Haason Reddick.

Sin embargo, aquella era terminó y el nuevo entrenador de los Arizona Cardinals es Steve Wilks que, salido de la defensa de los Carolina Panthers, es bastante más conservador en su aproximación estilística a la defensa. Es por eso que Tyvon Branch no va a ser renovado y es por eso que no quieren a Tyrann con los 19 millones de dólares garantizados que tendrá si sigue en la plantilla el próximo 14 de marzo.

Así que le han ofrecido una rebaja de sueldo, y el jugador les ha dicho que imposible. Tyrann Mathieu les ha dicho que podría estar dispuesto a reestructurar el contrato para ayudar al espacio salarial del equipo con la condición de no perder un centavo de lo que tiene firmado, así que las posturas están bastante lejos.

Eso lleva a pensar que el futuro del "Honey Badger" está lejos de los Cardinals. Y tiene todos los motivos del mundo para que "nada le importe" porque va a tener mercado como para ganar ese dinero de forma casi inmediata. Mathieu tiene 25 años y serán muchos los coordinadores defensivos que serían muy felices tratando de usar sus talentos en sus unidades.

Quizás los New Orleans Saints, pues es un ídolo en la ciudad (LSU es de Louisianna) y tienen un hueco en el cuerpo de safetis por la marcha de Kenny Vaccaro. Quizás en los New York Jets, con dinero a espuertas y su querido Todd Bowles, el primer coordinador defensivo que tuvo en la NFL, como entrenador jefe. Quizás en los New York Giants, donde el heredero de Bowles en la defensa de Arizona, James Bettcher, ejerce ahora de coordinador defensivo. Quizás en los Dallas Cowboys, Cleveland Browns, San Francisco 49ers... se me ocurren tantos destinos potenciales apetecibles y que le pagarían lo que quiere, que no me extraña nada que no perdone nada de su contrato. Sería absurdo.

Estamos, por lo tanto, a las puertas de lo que puede ser una bicoca en la agencia libre: todo un Pro Bowler de 25 años por el que no hay que dar ninguna ronda del draft. Normal que a Tyrann Mathieu, al "Honey Badger", no le importe nada lo que los Arizona Cardinals piensen de su contrato.