Kovalev, a escena de nuevo con la sombra del Wilder-Ortiz

El boxeo se paraliza el próximo sábado con la disputa del título de los pesos pesados WBC entre Deontay Wilder y Luis Ortiz. La pelea eclipsa cualqueir otro evento dentro del noble arte. Es un error citar a grandes nombres el mismo día, un fallo que ha cometido Main Events situando la primera defensa de Sergey Kovalev (31-2-1, 27 KO, campeón WBO del semipesado) el mismo día, en coincidencia horario y a pocos kilómetros. Wilder y Ortiz se verán en Brooklyn, el ruso saldrá a escena en el Madison Theatre. A muy poca distancia. Error que Krusher pagará.

Desde la retirada de Andre Ward el peso semipesado ha perdido la emoción que ganó con sus dos duelos ante Kovalev. Los dos mejores del mundo frente a frente. El estadounidense prefirió colgar los guantes cuando estaba en alto, el ruso sigue... pero sin un antagonista claro la emoción en sus duelos va decreciendo. Regresó en noviembre y lo hizo con KO, no perdió ni un ápice de calidad, tampoco su pegada (noqueó en dos asaltos), pero su rival era de menor entidad.

El mismo problema se lo va a encontrar el próximo sábado. Se verá con su compatriota Igor Mikhalkin (21-1, 9 KO), quien tiene buen récord, pero le falta haberse medido con rivales de entidad y tiene ante Kovalev su primer examen. Parece un salto demasiado grande. El campeón WBO del semipesado es claro favorito, no debe subestimar la movilidad de su rival, pero si está entonado y llega con su contundencia habitual pocas opciones le quedan al aspirante. Cartel sin demasiado nombre que estará eclipsado por uno de los megaeventos de la primera mitad del año. Kovalev quiere volver a los grandes carteles, a falta de un gran rival deberá deslumbrar.