Sor Rungvisai se doctora ante Estrada en el SuperFly 2
El tailandés derrotó por decisión mayoritaria (114-114, 117-111 y 115-113) al mexicano en un combate excelso por ambas partes. Rungvisai confirmó su calidad ante el mundo.
Apasionante es la palabra que mejor define el combate estelar del SuperFly 2. Srisaket Sor Rungvisai y Juan Francisco 'El Gallo' Estrada firmaron un duelo excelso que se llevó el tailandés por boxeo, pero poco se le puede achacar al mexicano, quien vio como las redes sociales ya pedían una revancha para un SuperFly 3. No es para menos, combates como los suyos hacen afición. La pelea acabó en las cartulinas, que se decantaron del lado del campeón de manera justa (114-114, 117-111 y 115-113). Sor Rungvisai tenía la opción de doctorarse... y lo logró con cum laude.
Estrada y su esquina estudiaron bien el combate en la previa. Ante un zurdo salieron a presionar y con su mayor envergadura se dedicaron a jugar en la media-larga distancia. Entraba con un resorte la derecha del mexicano sobre Sor Rungvisai, quien nunca dio muestras de notarlas en exceso. Aun así arriesgaba mucho y tras dos asaltos de castigo decidió variar su estrategia. El que apretó fue él y el combate cambió. El tailandés golpeaba cambiando los planos, quería restarle movilidad a su rival. Lo iba consiguiendo, pero con un alto precio.
Con un ballesteo sutil, Estrada se quitaba los golpes y percutía a la contra, aunque cada vez fue a menos. Desde el tercero al sexto asalto esa acción-reacción fue disminuyendo y Sor Rungvisai se apoderó del combate. El mexicano había desaparecido, tiraba menos manos y lo estaba pagando, pues su castigo iba en aumento. En el décimo los dos acusaron la dureza del pleito. Sor Rungvisai lo aprovechó para recuperar físico y Estrada puntos. Ambos cumplieron su objetivo, pero algo era diferente. Las esquivas del mexicano eran más lentas, como los golpes del campeón.
En los dos últimos asaltos Estrada demostró que además de calidad tiene arrojo. Sabía lo peligrosa que podía ser una contra, pero no le importó y se fue a por su rival. Sor Rungvisai tiró de experiencia y fue cuando él sacó su mejor defensa. Se fue quitando golpes y contragolpeando hasta el final. No hubo KO, pero sí ratificación. Su primera victoria ante Román González fue discutida, la segunda veloz... tocaba graduarse, pero él se doctoró. Las puertas de grandes carteles se le quedan abiertas a Sor Rungvisai: 344 días después de saltar a la fama el que decide es él.