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CONCHA VELASCO VISITÓ AS

"Siempre seré la chica del As"

Concha Velasco, legendaria actriz española, fue la primera mujer que posó para el periódico. Ayer puso el broche a los actos del 50 aniversario con una comida junto a su amigo Enrique Cerezo, productor y presidente del Atlético.

Concha Velasco puso el broche de oro al 50 aniversario del Diario As.
Concha Velasco puso el broche de oro al 50 aniversario del Diario As. FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Cuando la primera chica de la historia As cruza la puerta del periódico, de pronto, se escucha un aplauso espontáneo en la redacción. Alfredo Relaño, director del periódico, le entrega un ramo con diez flores blancas y rojas. Es el principio de una comida que cierra los actos del 50 aniversario de As. Porque tenía que ser con Concha Velasco, la primera chica de la historia del As. Un orgullo.

Afable y cercana, la primera anécdota se la cuenta a Tomás Roncero, porque Concha es del Madrid, “muy futbolera”, puntualiza, mirando a su hijo, Manuel, que la acompaña, y asiente. Lo curioso es cómo. La hizo blanca el cine. “Fue por Santiago Bernabéu, que nos dijo: ‘Si queréis rodar en Chamartín El día de los enamorados tenéis que haceros del Madrid’. Y nos hicimos todos, claro. Tony Leblanc, yo…”, confiesa. Y se ríe con la anécdota también el tercer invitado a la comida, que acaba de llegar, Enrique Cerezo, presidente del Atlético y la persona de cuya mano Concha llega a As. “Somos amigos de siempre”, dice ella, mientras el cariño con el que se miran lo confirma. Porque siempre es de los tiempos en los que Cerezo no era el productor de cine más importante de España, con más de 8.000 títulos, sino auxiliar de cámara de Manolo… Velasco, hermano de Concha. “¿Te acuerdas?”.

Del bolsillo, Cerezo saca un póster que despliega con cuidado para regalárselo a As. Es de la película Sabíamos demasiado, una de las 130 de Concha a lo largo de su vida. Cuando ella lo ve musita: “Por Dios”, antes de sacar del bolsillo su barra de labios con el exterior de cebra y retocarse el rojo de los labios para besarlo sobre su firma. La primera chica de la historia de As acaba de hacerle otro regalo al periódico. “Siempre beso lo que firmo. Luego voy por los teatros y veo, mi paso, mi carmín de labios”. As ya lo guardará para siempre. Como ella esa foto, la primera: “La tengo en casa, guardada: mira a tu madre, Manuel, qué guapa”. Y su hijo, a su lado, mira y admira en el primer número de As, 6 de diciembre de 1967. El anuncio de Contamos contigo, que había grabado, a petición de Samaranch, un par de años antes, fue la razón. “El fotógrafo me dijo: ‘Quiero sacarte saltando por encima del Palacio Real, así que pega un salto’. Y yo encantada. Es que yo era bailarina de ballet artístico”. Y Premio Nacional. Y con beca para estudiar en Londres. Algo que sólo tres españolas han logrado: Estela Nova, Tamara Rojo y Conchita Velasco.

Al cine. Ese era el camino que quería seguir cuando le dijo a su padre el “quiero ser artista”. Hija del comandante de caballería Pío Velasco, nació en Valladolid en 1939, pero con cuatro años destinaron a su padre a Marruecos (“donde era asistente de Franco, y enseñó a montar a caballo a Carmen Franco”) y al regresar a la península la familia, a Madrid, cuando dijo aquello, la frase, y comenzó a estudiar Danza Clásica y Española en Madrid. Tenía diez años. Con 15 años, empezaron a salirle papeles en películas (“La reina mora fue mi primera película, aunque os cuento una anécdota, ¡en mi primer cásting, Berlanga no me cogió!”) y su madre viró su camino al cine, a la actuación. “Hija, vas a tener más salida como actriz que como bailarina”. Con su primer sueldo, “5.000 pesetas”, le compró una nevera a su madre, “de esas que hacían hielo”.

La cuenta de sus títulos (Muchachas en vacaciones 1957; Las chicas de la Cruz Roja, 1958, su consagración; Los tramposos, 1959; Amor bajo cero, 1960; La verbena de la paloma, 1963; Historias de la televisión, 1965, con esa canción que la hace eterna, La chica ye-yé) sirven para poner sobre la mesa la prodigiosa memoria de Enrique y Concha (“¿Esa película es tuya, Enrique?”; “Sí, sí, lo es”) y llenar la conversación de nombres, amigos, que uno a otro se dicen con cariño (Resines, Tony Leblanc, Jesús Gil, Berlanga, López Vázquez, Saza, “y ahora, para mí el mejor de los jóvenes, Javier Gutiérrez”...) antes de aderezarse de fútbol, porque Concha no sólo se declara futbolera, durante muchos años acudía cada domingo con sus hijos al Bernabéu: “Ahora tenemos los abonos cedidos”, pero está al día leyendo As. 50 años fiel. “Mi hijo Paco lo compra todos los días”.Si hace años su jugador favorito “era Pirri”, así lo confesaba en As, aunque le hubiese gustado ver a “Gárate de blanco”, en 2018, su futbolista favorito del Madrid lo dice sin titubeo: “Benzema”.

“¿Benzema?”, inquiere Roncero. Concha responde: “Me gusta mucho”. Hay intrahistoria: comparten peluquera. “Me parece un chico muy familiar: ¡se hace fotos conmigo!”, dice muy natural antes de preguntarle a Cerezo por uno de sus futbolistas: “¿El que tiene el pelo largo? Que el otro día vi una entrevista suya con Buenafuente... ¡hablando de cine mientras resolvía el cubo de Rubik!”. “Filipe Luis y dos minutos tardó. Es un chico estupendo y sabe muchísimo de cine: tiene 3.000 películas”, respondió Cerezo, orgulloso antes de que Concha desvele otra de sus debilidades rojiblancas, El Niño. “Qué alegría que haya vuelto”. Y hay un tercero:Simeone”. La apostilla la pone Cerezo, con una frase que le sale del alma: “Nunca se dará cuenta en el Atleti de lo que ha significado el Cholo en sus 115 años de historia”.

El vínculo con el fútbol Concha también lo lleva en la sangre: uno de sus nietos, Samuel, es portero alevín del Madrid. Y tiene un maestro de lujo: Casillas. “Somos muy amigos y Samuel le envía vídeos a Iker y éste le corrige: ‘Que se lance más a la izquierda...”. La anécdota no sólo le gusta a Roncero, le saca la sonrisa a Manuel, hijo de Concha. “Lo curioso es que luego va al cole, los enseña y nadie se cree que sea Casillas”.

Antes de volver a la foto de la chica de As, Concha desvela qué papel le falta por representar. El de una madre que jamás se ha hecho en España: la de Coriolanus, versión de Coriolano de Shakespeare de Ralph Fiennes. “Veo la foto de As y siento que me he hecho mayor. Pero para mí siempre ha sido muy importante. Esta es una de las mejores cosas con las que inicio el año 2018”. “Eres Bahamontes, el Cordobés y Di Stéfano”, la felicita Alfredo Relaño, antes de confesarle que su presencia, en el primer número de As, “es un timbre de gloria en el periódico”.

Basta que Concha vuelva a la redacción para comprobarlo. Con un “siempre seré la chica de Asse despide del periódico que, de nuevo espontáneo, vuelve a aplaudirla, desde el alma, con inmenso orgullo.

Protagonista de As desde el salto frente al Palacio Real hasta hoy

“Con el cariño de la 1ª Chica AS. Concha Velasco”, esa es la dedicatoria de la actriz sobre el artículo del que ella era protagonista en el primer número del diario. Era el 6 de diciembre de 1967, la fecha en que las rotativas echaron a andar y ya no pararon. Cincuenta años después, Concha recordaba ayer en As otras ocasiones en las que charló con los periodistas del diario. Fue Hebrero San Martín, la firma habitual en la penúltima página desde aquel 6-12-1967, el autor de la primera entrevista. “¿Contamos contigo?”, fue su primera pregunta. Y Velasco no lo dudó ni un segundo: “Oye, eso ni se duda”. La foto de Torremocha, esa en la que se la ve saltando frente al Palacio Real de Madrid, fue idea de la propia Concha, que hacía así gala de sus extraordinarias piernas, las que le permitieron estudiar danza, su primera pasión. Con el paso de los años, Velasco ha seguido siendo protagonista en As, en el 40 y 50 aniversario. “Es más importante ser Chica As que Chica Bond”. Lo dice ella, la primera Chica As.
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