Gisela Pulido: 24 años y el reto de surfear las olas más grandes
La niña que ganó con diez años el primero de sus diez Mundiales de kitesurf (freestyle) cumple este domingo 24. Su proyecto la llevará a Hawái, Fiyi, Polinesia...
Gisela Pulido ya no es la niña que emigró de Premiá de Mar a Tarifa buscando el viento y ganó con diez años su primer Mundial de kitesurf en la modalidad de freestyle hasta acumular diez títulos, que adorna con otro en olas y uno más en big air. Doce en total. Hoy cumple 24 años y está embarcada en un nuevo gran reto: surfear las olas más grandes del planeta. En 2018 tocan Jaws (Hawái), Cloudbrake (Fiyi) y Teahupoo (Polinesia Francesa).
"Vivo con la maleta preparada. Hawái será la primera parada, hacia marzo o abril. Pero es imprevisible. Todas las noches antes de acostarme miro la previsión. ¡Podría dedicarme a dar el tiempo en la tele! Una ola grande no está disponible todos los días", explica desde Tarifa, donde regenta una escuela de surf. "El año pasado realicé mucha apnea (capacidad de permanecer bajo el agua) y preparación física y mental, porque enfrentarte a una ola de 15 metros no es ninguna tontería", advierte.
El Mundial de kitesurf, que cambió de empresa organizadora, entró "en descomposición", según Gisela. Cayeron pruebas y en 2014 vivió un final polémico cuando los jueces ordenaron repetir la superfinal que había ganado y el título terminó escapando de sus manos. Así que ella en 2016 optó por buscar otros horizontes. "Me apetecía enfrentarme a la naturaleza", recuerda. Por eso, terminó con éxito el proyecto de unir las ocho Islas Canarias (380 km) con su tabla de kitesurf.
"El tema olímpico no entra en mis planes, no quiero depender de si la prueba aparece en el programa o no, de la Federación Internacional o del Comité Olímpico. Plantearme cambiar de especialidad no tiene sentido. Quizá en 2019, si se arregla el Mundial, vuelva. ¡Soy muy joven, sólo tengo 24 años!", bromea. Y un carrerón por detrás y por delante.