Marcos Ruiz se queda a un kilo de subir al podio del mundial
El español quedó octavo, en la categoría de 105 kilos, pero a un sólo kilo del podio. Su dificultad fue mayor, participó en el grupo B, sin ver a sus rivales potenciales.
La Selección Española de Halterofilia cerró el mejor Mundial de su historia rozando otra medalla. Lydia Valentín fue la reina con sus tres oros, sumado al bronce Josué Brachi y la quinta plaza de Andrés Mata hacen que la mirada a Tokio 2020 sea esperanzadora. Quedaba una baza, la de Marcos Ruiz que rozó el podio en la categoría de 105 kilos. El catalán llegaba a Anaheim como campeón mundial sub23, era su primera vez en el absoluto, y él se quitaba presión. "Yo lo que quiero es ver como es un Mundial absoluto, no voy por marcas", aseguraba a AS en la previa... aunque desde la Selección apuntaban a su potencial.
Fue encuadrado en el grupo B, en el que es más difícil hacer buenos resultados. Lo logró. Salió tranquilo a la tarima y realizó tres levantamientos perfectos. 170, 177 y 180 kilos fueron sus marcas, la última igualando el récord de España. El mismo trabajo lo repitió en dos tiempos, 200 kilos los levantó fácil y alzó 211 en el segundo, gran marca. Le quedaba intentar en el tercero 215, pero tras un pinchazo en la rodilla no pudo hacerlo. Pese a ello, los 211 kilos le sirvieron para acabar primero el grupo B, marcar el nuevo récord de España y con 391 kilos (también récord de España) en el total olímpico, su mejor marca.
El trabajo estaba hecho y las sensaciones, salvo por el último intento fueron inmejorables. Más cuando sus rivales salieron a la tarima. Ruiz acabó octavo, pero a un sólo kilo del podio en arrancada. Noveno fue en dos tiempos, aquí más lejos del cajón, para acabar octavo en su primer Mundial absoluto. El oro fue para el iraní Ali Hashemi, que logró el primer título en la historia de su país.