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PÁDEL

Octavo título para las Gemelas y primero para Sánchez-Díaz

En la final masculina del Open de Bilbao, al fin se vio a Belasteguín y Lima como jugadores “humanos”.

GRAF1436. BILBAO, 26/11/2017.-Los jugadores argentinos Maximiliano Sánchez(i) y Matías Díaz (2d) y las hermanas Maria José (2i) y Maria Pilar Sánchez Alayeto (d) posan con los trofeos tras ganar sus respectivas finales del Abierto de Bilbao, última prueba del circuito profesional 'World Padel Tour' que se ha disputado hoy en el Frontón Bizkaia. EFE/Luis Tejido
LUIS TEJIDOEFE

Las Gemelas Sánchez Alayeto conquistaron en Bilbao su octava prueba de la temporada de las once disputadas en la categoría femenina. Mati Díaz y Maxi Sánchez, en su cuarta final de la temporada, en el Frontón Bizkaia consiguen alzarse al fin con un premio en una final memorable para ellos.

Las Gemelas mantienen una teoría a lo largo de la temporada: no juegan finales, las ganan. Es la octava que se llevan, récord general, uno más que lo conquistado hace dos años. Son las mejores de largo, por intensidad, agresividad, por calidad de juego en todos los lances del juego, y aunque se enfrentaron a la pareja actual que más se parece a ellas, Lucia Sainz y Gemma Triay se encontraron con una hiperactivas Mapi y Majo que hicieron imposible sus opciones. Un doble 6-3 decidió el partido, aunque para las perdedoras llegar a la final también tiene premio: alcanzan la segunda posición de parejas, con lo cual en el Master Final en Madrid evitan a las Gemelas hasta una hipotética final.

En la masculina, sorpresa. No por el triunfo de Mati y Maxi, que lo venían rozando en tres torneos anteriores, sino porque Belasteguín y Lima esta vez sí parecieron humanos, sobre todo el tercer set, en el que los números uno encajaron un 6-1, con demasiados errores no forzados, asumiendo riesgos, pero normalmente ellos, la mejor pareja del apo, los mete dentro. En la final (7-6, 4.6, 6-1), Mati Díaz fue el hombre del partido, el infalible, el de los golpes impredecibles en una pareja en la que, por momentos, cambiaron sus puestos en el juego, para romper los ritmos de Bela y Lima, variar la táctica, y les salió de maravilla, y en Bilbao, una especie de patria adoptiva de Mati Díaz, emocionado con el triunfo, el hombre del partido.