Tiger Woods vuelve al golf tras diez meses de oscuridad

Con 41 años, cuatro operaciones en la espalda (la última en abril de este año), cuatro en la rodilla izquierda y diez meses alejado de la competición, Tiger Woods vuelve la próxima semana en el Hero World Challenge. Luz en el túnel negro. Y el mundo del golf mirará hacia las Bahamas para saber si el gigante que carga 14 majors en su bolsa de palos, el superclase que amenazaba el récord de 18 grandes de Jack Nicklaus, será capaz de volver a ser competitivo.

Tiger vuelve sin muchas pretensiones. En un torneo de la PGA, pero que organiza su Fundación. “No sé qué significa lo de estar al cien por cien después de ocho cirugías, pero intentaré acercarme en lo posible a ese número. Voy paso a paso, es un proceso y no tengo prisa”, dijo ya el estadounidense en la Presidents Cup, donde estuvo como asistente del capitán Steve Stricker, en septiembre.

Entonces, también mostró sus dudas. “No sé si volveré a la competición de élite”, se sinceró. Pero después publicó en las redes sociales vídeos a cámara lenta de su swing completo, disparando la bola. Un movimiento que fuerza las vértebras lumbares por la rotación de la columna. Un swing que cuando se pierde puede significar el fin.

Jason Day, uno de sus mejores amigos y con el que ha compartido entrenamientos, dio esperanzas la semana pasada desde Australia, en declaraciones a ABS-CBN: “Me ha dicho que está en el mejor momento de los tres años pasados. Se despierta sin dolores. Pero también le he dicho que es uno de los mejores jugadores que ha existido, y que poder disfrutar de una vida sana es lo más importante”. “Por lo que he visto en Instagram, y lo que me ha dicho, está listo. Creo que consigue golpear bastante lejos”, añadió el australiano. 

Tiger no piensa en ganar. No lo hace desde 2013 y su último major es el US Open 2008. Después vino la caída. Sus infidelidades, el divorcio de Elin Nordegren, la terapia para curar su adicción al sexo, el arresto en mayo de este año tras sufrir un accidente al conducir grogui bajo los efectos de los medicamentos... En agosto estuvo en el US Open en el palco de Rafa Nadal, quizá buscando inspiración para resucitar.

Tiger ha jugado 328 torneos y tiene 79 victorias en la PGA. Pero en 2016 no disputó ninguno y en 2017, uno. Fue en Dubai en febrero y tuvo que retirarse por espasmos en la espalda. Roger Federer le ha superado este mes como deportista con más ganancias (110 millones de dólares). Pero el Tigre se resiste a irse sin rugir.