Las árbitras españolas cada vez son más y mejores

En el mundo del deporte no sólo existen deportistas y entrenadores. El deporte tiene una tercera pata muy importante para que se puedan desarrollar las competiciones: los árbitros. Sin ellos no se podrían disputar los partidos ni decidir los ganadores. Son los jueces. Se dice que si no se habla del árbitro es que lo ha hecho bien. Quizá por eso, porque el éxito de su trabajo es pasar desapercibido, los árbitros y jueces no están tan valorados como deberían. Y en este ámbito también está apostando Iberdrola para que la mujer pueda crecer y llegar donde ya hay árbitros masculinos. En algunos deportes la igualdad es absoluta, mientras que en otros necesitan ese empujón que les lleve a una élite que en muchas ocasiones merecen.

En España ya no es raro ver a mujeres arbitrando partidos masculinos. Desde el fútbol, donde ya hay dos liniers en Segunda División, a la gimnasia, donde la igualdad es total, las árbitras están luchando por la igualdad. María José San Martín, jueza de gimnasia artística internacional desde hace 24 años, aseguró que en su deporte no hay diferencias: “La igualdad es absoluta. No hay diferencias, pasamos los mismos exámenes. Sólo vale la preparación, independientemente de si eres hombre o mujer”. Algo parecido pasa en deportes como atletismo y triatlón. “Somos afortunados”, reveló Loreto Pérez, jueza con más de 20 años de experiencia. “Hay bastantes mujeres y se le da normalidad. Sigue incrementando y hay más nivel. Ayuda el programa de mujer y atletismo, pero creo que hay más diferencias entre los deportistas que entre los jueces”, confesó. La presidenta del comité de árbitros de triatlón, Esther Sánchez, se mostró en la misma línea: “Sube la persona que más vale, independientemente del sexo que sea”. “Somos cuatro jueces a nivel internacional y soy la única mujer. Hay mucha evolución, somos un espejo. Cuando ven que una mujer está ahí saben que se puede”, sentenció.

La ayuda de las Federaciones está siendo determinante. Y, sobre todo, promover que la mujer tenga un papel más importante. En fútbol, se decidió que serían mujeres las que arbitraran la Liga Iberdrola femenina. “La RFEF ha llevado a cabo un gran proyecto dando apoyo e igualdad, profesionalizando a la mujer en el arbitraje en la máxima competición nacional femenina. No es prohibir a los hombres, sino dar paso a las mujeres que están preparadas para ello”, afirmó Isabel Gurumeta, línier del último Atlético-Barcelona femenino. Pero también trabaja en la Tercera masculina: “Cada partido es distinto sin importar la categoría y si son hombres o mujeres”, esgrimió. En hockey hierba, Sandra Adell ya es internacional y lleva desde los 15 arbitrando. “Me siento respetada. No hay problemas con arbitrar chicos”. Para Sandra Adell, que haya mujeres en la élite es vital para el crecimiento: “Somos unas cuantas ya y eso potencia que haya más además del trabajo desde la Federación”.

Como les pasa a los deportistas, en las modalidades individuales las diferencias son mínimas, pero en deportes de equipo las árbitras aún tiene camino por recorrer. Aunque el primer paso ya lo han dado...

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