Wilder asustó ante Stiverne: tiró un golpe cada 4,5 segundos
Los datos del combate del campeón mundial WBC de los pesados son claras muestra de su poderío. Lanzó 39 golpes en menos de un asalto, Stiverne sólo cuatro.
"Trabajo fácil". Así de contundente se mostró Deontay Wilder en las redes sociales tras derrotar este sábado a Bermane Stiverne. Había sido el único púgil al que no había noqueado y sabía que debía dormirlo, y rápido, para convencer. Además, si lo conseguía enviaría un mensaje de fortaleza para pedir la unificación ante un Joshua que dejó dudas en su pelea de una semana antes ante Carlos Takam. Cumplió con todo lo que tenía en mente, pero fue un paso más allá en cuanto al respeto que infundió en la categoría. Aterrorizó a todos.
El dato fundamental, ofrecido por Compubox, es que en 2 minutos y 59 segundos, que fue lo duró el combate, Stiverne sólo se atrevió a lanzar cuatro golpes. Dos con su izquierda y otros tantos con su derecha, todos errados. Es decir, el miedo que Wilder despertó en Stiverne fue tal que no recibió ni un sólo golpe de su rival. El Bombardero de Bronce se convirtió en un panzer que atacó con todo y no dejó opción a la respuesta. Sus datos fueron claros: 39 golpes en casi un asalto, cada 4,5 segundos lanzaba un golpe. No daba tiempo a replicar.
De esos datos destaca el destructor uso de su derecha. Sólo tiró 15 golpes de poder, pero llegó con 9 de ellos, un 60% de acierto. Letal. Fuera de los números asustan varias acciones. La primera cambió el combate. Wilder salió y el primer jab que tiró fue un puñal, para dejar claro su camino a seguir. Después, cuando Stiverne visitó la lona por primera vez, se permitió el lujo de quedarse unos segundos parado frente a él. El haitiano sólo atinó a cubrirse y esperar los golpes. Fueron cuatro y el que le volvió a tumbar, un crochet de derecha, fue capaz de repelerlo con la mano... o no, porque la potencia era tal que se fue al suelo igual. Demostración de poderío para sumar el 39-0 (38 KO), Wilder quiere ser el único rey de los pesados.